Coronavirus

La actualización de las vacunas Covid a las nuevas subvariantes deja en vilo la de Hipra

La EMA recomienda aprobar la fórmula de Pfizer adaptada al sublinaje XBB.1.5, dominante hasta ahora

España gastó 31 millones en 3,2 millones de dosis de la vacuna catalana

Pedro Sánchez (derecha), durante una visita a la fábrica de Hipra en Girona en 2021.

Pedro Sánchez (derecha), durante una visita a la fábrica de Hipra en Girona en 2021. / F. CALVO

Rafa López

Ya sabemos los grupos diana para el refuerzo vacunal de otoño-invierno contra la Covid-19: mayores de 60 años, sanitarios, trabajadores de servicios públicos y enfermos crónicos, que la recibirán cuando empiece la campaña de vacunación contra la gripe estacional. Pero se desconoce qué vacuna se inyectará. La Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) ha recomendado autorizar la vacuna adaptada de Pfizer/BioNTech para la subvariante ómicron XBB.1.5, dominante hasta ahora. También cuenta con este visto bueno europeo la vacuna de la farmacéutica catalana Hipra, la cual no está actualizada a esos nuevos sublinajes. El Gobierno lo sabía cuando, el pasado mes de abril, anunció que compraba 3,2 millones de dosis de esta vacuna española por 31 millones de euros.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se había declarado entonces “emocionado” ante el “hito histórico” de la primera vacuna española contra la Covid-19, de la que ensalzó su “excelente calidad”. Pero ya entonces el panorama del coronavirus SARS-CoV-2 se describía como una abundante “sopa” de subvariantes, entre las que empezaban a despuntar las recombinantes –fruto de la combinación de dos variantes– como el linaje XBB, del que se deriva XBB.1.5. Y la vacuna de Hipra no está adaptada a esta evolución.

Las farmacéuticas han intentado actualizar sus fórmulas a las nuevas subvariantes, algo que resulta más fácil para las vacunas basadas en tecnología de ARN mensajero, como Moderna y Pfizer. También Novavax ha obtenido resultados satisfactorios con sus actualizaciones. Sin embargo, la evolución del coronavirus va más rápido que el trabajo en los laboratorios. El último ejemplo es el de la subvariante BA.2.86, apodada pirola por científicos y escrutadores de variantes, y que de momento está bajo supervisión de la Organización Mundial de la Salud.

Esto no quiere decir que una vacuna actualizada a XBB.1.5 no confiera protección contra enfermedad grave ante pirola y futuras subvariantes, pero se trata de conseguir una fórmula que también frene en buena medida la transmisión de este virus altamente contagioso, y para eso es necesaria una buena inmunidad humoral por anticuerpos, mejorada con las vacunas actualizadas.

Las búsquedas en Google delatan el alza de contagios

Cuando el Consejo de Ministros declaró el fin de la crisis sanitaria del COVID, el pasado 4 de julio, decayó aún más el seguimiento del coronavirus. Una de las pocas formas fiables de conocer si la incidencia es alta o baja es Google Trends, el medidor de tendencias de Google. En estas últimas semanas se han disparado las búsquedas de “sintomas COVID” (sin tilde en “síntomas”). Así lo ha apuntdo el profesor de la Universidad de Navarra y experto en métricas Francesc Pujol, que asegura que este predictor de tendencia ha acertado “básicamente siempre” a lo largo de la pandemia.

Otra forma de conocer la extensión del virus, aunque con un decalaje de varios días, es su presencia en los hospitales. La cifra de pacientes con COVID en los hospitales gallegos se ha triplicado desde el inicio del verano. El número de ingresados ha pasado de 99 (el 21 de junio) a 300 (15 de ellos en uci) en apenas dos meses.

La nueva variante pirola ya está probablemente en España

La nueva subvariante BA.2.86 'pirola', bajo monitorización de la OMS, no ha sido hallada todavía en muestras clínicas en España, pero sí en aguas residuales de Cataluña, según confirmó la Generalitat catalana hace unos días. Con alrededor de 30 mutaciones, algo que no se había visto desde la irrupción de ómicron, pirola muestra un alto escape inmunitario en laboratorio y se está tratando de calcular su ventaja de crecimiento. Presente en una decena de países, entre ellos Portugal, es probable que esté circulando ya en España pero que aún no haya sido detectada, dado el bajo nivel de pruebas y secuenciaciones en nuestro país, algo que ocurre en todo el mundo. Sanidad confía en el sistema de vigilancia centinela, pero es probable que resulte más lento en la detección. Según el CDC estadounidense, la variante pirola tiene más de 35 diferencias genéticas con respecto a XBB.1.5, la variante dominante durante la mayor parte de este año. Este salto genético “es aproximadamente de la misma magnitud” que el observado entre la variante ómicron inicial y la variante delta, señala. Por eso la OMS podría designarla con la letra griega después de ómicron: pi; o la siguiente, ro. Existe incertidumbre sobre si pirola se hará dominante. Puede que alguno de sus descendientes lo sea, como lo fue XBB.1.5, derivada de XBB, la cual tuvo un éxito modesto. 

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