Problema social

La epidemia de la soledad no deseada: la sufren el 13% de los españoles y se acentúa en Navidad

De entre los afectados, el 22,9% afirma sentirse solo durante todo el día y uno de cada diez (el 10,2%) indica que acusan más este problema en fechas especiales como en Navidad

Campaña del Hospital Sant Joan de Dèu Cafè Solidari contra la soledad no deseada en la plaça Universitat de Barcelona.

Campaña del Hospital Sant Joan de Dèu Cafè Solidari contra la soledad no deseada en la plaça Universitat de Barcelona. / ELISENDA PONS

Patricia Martín

Las convenciones sociales marcan que las navidades se celebren en familia. Los anuncios y las películas han inoculado el estereotipo de que las familias son todas ideales, felices y bien avenidas y que estas fiestas son el momento de celebrarlo en comunión. Sin embargo, todo lo que se salga de este cliché también puede causar un hondo malestar. Sobre todo a las personas que sufren soledad no deseada, una epidemia de las sociedades modernas que afecta al 13,4% de la población española.

De entre los afectados, el 22,9% afirma sentirse solo durante todo el día y uno de cada diez (el 10,2%) indica que acusan más este problema en fechas especiales como en Navidad, cuando imperan las reuniones familiares y sociales, según los datos del Observatorio Estatal de Soledad No Deseada, que muestran también que los afectados llevan, de media, seis años en esta situación.

Los motivos que provocan soledad no deseada están relacionados con el envejecimiento, las nuevas formas de convivencia y los cambios en los modelos de familia

Los motivos que provocan soledad no deseada están relacionados con el envejecimiento de la población y las nuevas formas de convivencia y de relacionarse, junto a los cambios en los modelos de familia y de valores. Cabe decir que, aunque afecta a personas de todas las edades, impacta especialmente entre adolescentes y jóvenes, y entre personas mayores. También tiene mayor prevalencia entre mujeres (14,8% frente al 12,1% de hombres), migrantes y personas con discapacidad. La soledad puede desencadenarse a raíz de experiencias traumáticas como un fallecimientodesempleo, rupturas, situaciones muy estresantes o de dependencia. La casuística es variada.

"La norma social marca que hay que disfrutar la Navidad en familia; sin embargo, hay personas que no la tienen, otras han sido expulsadas de su núcleo familiar, como miembros del colectivo LGTBI, o se llevan mal con sus parientes”, por lo que en estas fechas la soledad no deseada puede causar “ansiedad, estrés, sensación de fracaso y vacío”, expone Sacramento Pinazo-Hernandis, coordinadora de la Comisión de Soledad de la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP).

Consecuencias en la salud

Además, también sucede que muchos ancianos solo pueden ver a sus seres queridos –hijos y nietos– una o dos veces en todo el periodo navideño, “y están bien ese rato pero mal el resto de días”. También hay personas que han perdido a un ser querido y lo recuerdan especialmente en estas fechas o que están enfermas o en situación de dependencia y que echan de menos cómo celebraban la Navidad antes. “Las fiestas tienen esta otra cara de la moneda”, reflexiona Pinazo-Hernandis.

La soledad no deseada puede tener repercusiones en la salud mental, afectar a las rutinas de autocuidado o generar deterioro cognitivo, que se agrava en las personas mayores

La soledad no deseada puede tener repercusiones en la salud mental (provocar tristeza, depresión), afectar a las rutinas de autocuidado (provocar sedentarismo, tabaquismo, dietas poco saludables, horarios desajustados) o generar un deterioro cognitivo, que se agrava en las personas mayores que no tienen tantas relaciones sociales o familiares como desearían. En la población mayor, la soledad no deseada causa mayor declive físico y emocional, mayor riesgo de caídas, ingresos hospitalarios e institucionalización.

Posibles soluciones

Frente a ello, los expertos y las organizaciones de mayores reclaman un abordaje integral que aúne esfuerzos de diversas instituciones, siguiendo la estela de países como Japón o el Reino Unido, donde existen ministerios destinados a la soledad, que destinan recursos y ponen en marcha acciones coordinadas. En Reino Unido, por ejemplo, hay un registro sobre la prevalencia que indica que el 14% de la población se siente sola y 200.000 personas no han hablado con nadie desde hace un año, según expuso como ejemplo Antonio Garrigues, presidente de la Fundación Garrigues, en una jornada sobre la soledad no deseada organizada recientemente por el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz.

En dicho encuentro, los especialistas reclamaron también que se prevenga la soledad no deseada con recursos sociosanitarios, servicios de atención domiciliaria, programas de visitas regulares, terapias individuales o grupales o la promoción de la adopción de animales de compañía.  

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