Reportaje

La soledad no es solo cosa de mayores

Hay momentos en la vida en que una persona puede elegir estar sola. Pero cuando nos sentimos solos sin desearlo, nuestra salud se resiente tanto física como mentalmente

La soledad cada vez afecta a más personas y en España la sufren el 30% de los jóvenes

Acción de calle de la campaña Café Solidario en Barcelona.

Acción de calle de la campaña Café Solidario en Barcelona. / Redacción

Adriana Castro Terán

Vivimos en un mundo de contrastes donde las imágenes inundan nuestros teléfonos, y las escenas de viajes idílicos y restaurantes sofisticados se intercalan con las de personas refugiadas o víctimas de una guerra. Los mensajes de texto han sustituido las conversaciones habladas. En los bloques de viviendas de las ciudades, la mayoría de los vecinos casi ni se conocen y al cruzarse en el ascensor o descansillo a duras penas intercambian más allá de un "hola".

Estamos cambiando nuestra forma de interactuar y crear vínculos personales y emocionales, y esto conlleva algunos retos importantes. A nivel social cada vez somos más individualistas, las familias tienden a ser menos numerosas, y la tecnología ha facilitado nuevas formas de relación en el espacio digital. Además, el contacto personal está en retroceso, disminuyendo también las posibilidades de apoyo que surgen de este.

Como consecuencia, “los vínculos que antes existían se pierden y esto genera nuevas problemáticas que a veces conlleva el incremento del malestar emocional, y la soledad no deseada es un síntoma”, explica el doctor Josep Pifarré, director asistencial de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en España.

Aunque vivamos rodeados de gente y más conectados que nunca, los datos indican que la soledad se ha convertido en una cuestión social muy preocupante, ya que cada vez afecta a más personas de cualquier edad, aunque hasta la pandemia de coronavirus se asociaba generalmente a las personas mayores.

“Al igual que la obesidad, tener el colesterol alto o fumar, la soledad es un factor de mal pronóstico que acorta la esperanza de vida de la persona que la padece”, afirma Pifarré. Numerosas investigaciones sobre el tema apuntan que estar solo sin desearlo tiene un impacto negativo en la salud física —ya que incrementa el riesgo de contraer enfermedades del corazón y presión arterial alta, entre otras— y mental —al aumentar la posibilidad de sufrir depresión o deterioro cognitivo.

Soledad a cualquier edad

Cuantificar la soledad es complejo, ya que a menudo se esconde por el estigma asociado a ella, o porque la persona no es consciente de que la sufre, aunque se encuentre mal y acuda al médico por los sentimientos de tristeza o la ansiedad que puede provocar.

Usuario de dispositivo de Sant Joan de Déu Serveis Socials Barcelona para para personas en riesgo de exclusión.

Usuario de dispositivo de Sant Joan de Déu Serveis Socials Barcelona para para personas en riesgo de exclusión. / Sandra Gross

Desde la pandemia de coronavirus, los servicios sanitarios registraron un alarmante incremento de los problemas de salud mental en la población. Según la Comisión Europea, el número de personas de entre 18 y 25 años que se sienten solas con frecuencia se duplicó entre 2016 con respecto a la primavera de 2020. En España, Cruz Roja calcula que el 30% de la población joven se encuentra en situación de soledad, así como el 30% de los mayores. Otros estudios apuntan que hasta el 13% de los niños entre 10 y 12 años siente que no tiene un familiar que se preocupe por ellos, y un 6% del alumnado entre 13 y 19 años afirma no tener ningún amigo.

Somos seres sociales, así que la cantidad y la calidad de las relaciones sociales que mantengamos son factores clave para prevenir o reducir el sentimiento de soledad. De hecho, ante acontecimientos vitales importantes como la pérdida de un ser querido o quedarse sin trabajo, será de gran ayuda contar con una red social que nos dé apoyo y amortigüe las consecuencias negativas que pueda conllevar, como la soledad.

Concierto en el Hospital San Juan de Dios de Granada con el programa Siempre Acompañados de la Fundación Albihar.

Concierto en el Hospital San Juan de Dios de Granada con el programa Siempre Acompañados de la Fundación Albihar. / Redacción

Cómo abordar la soledad

Para Jordi Ramon Rizo, enfermero especialista en salud mental, está claro: “La soledad es un problema social y hay que darle una solución social”. Su experiencia como trabajador del Centro de Salud Mental de Adultos de Cornellà de Llobregat, que depende del Parc Sanitari Sant Joan de Déu, le animó en 2013 a crear un grupo con 12 personas mayores donde atenderlas con un enfoque comunitario. La mayoría venía con un diagnóstico por depresión o distimia y un tratamiento farmacológico.

Usuaria de un dispositivo para mujeres sin hogar de Sant Joan de Déu Serveis Socials Barcelona.

Usuaria de un dispositivo para mujeres sin hogar de Sant Joan de Déu Serveis Socials Barcelona. / Cristina Lozán

Sin embargo, a medida que se favorecía su participación en el grupo y en actividades del barrio, fueron mejorando y creando nuevos vínculos con otras personas. “No les decimos lo que tienen que hacer –indica Jordi Ramon– sino que ponemos el foco en la parte emocional y, sobre todo, les escuchamos”.

Actualmente hay cuatro grupos activos de unas 150 personas y el Proyecto Acompañando la Soledad ya ha beneficiado a 400 personas mayores. Un estudio demostró que esta intervención tiene un efecto beneficioso en su salud y disminuye el uso de fármacos y las visitas al médico.

Este proyecto reúne todos los ingredientes del modelo de atención de San Juan de Dios que, como explica Josep Pifarré, “incluye una mirada amplia para ir más allá del binomio diagnóstico-tratamiento y detectar nuevas necesidades, o necesidades no cubiertas, en las personas que atendemos en nuestros dispositivos, como puede ser la soledad, pero también la vivienda, la formación, el empleo… y que tratamos de resolver con la creación constante de nuevos programas”.

Actividad de Sant Joan de Déu Valencia para combatir la soledad en mayores en el barrio de la Saïdia.

Actividad de Sant Joan de Déu Valencia para combatir la soledad en mayores en el barrio de la Saïdia. / Redacción

La Orden Hospitalaria detectó mucho antes de la pandemia el problema de la soledad en los distintos colectivos que atiende, desarrollando distintas acciones de prevención y acompañamiento. En España, la institución cuenta con 80 centros sociales y sanitarios que atienden a 2,8 millones de personas al año, algunas de las cuales se sienten solas por diversos motivos como la edad, la propia enfermedad o la carencia de recursos.

Respuestas para cada contexto

Los mayores son un grupo especialmente vulnerable ante la soledad, así que todas las residencias de SJD cuentan con programas de acompañamiento de voluntariado en Madrid y Andalucía. Además, se promueven actividades de intercambio generacional y sensibilización con estudiantes de la ESO, formación profesional y universitarios.

Voluntarios en el programa de Atención Sociosanitaria Domiciliaria del Hospital San Juan de Dios de Aljarafe para acompañamiento de pacientes tras recibir el alta.

Voluntarios en el programa de Atención Sociosanitaria Domiciliaria del Hospital San Juan de Dios de Aljarafe para acompañamiento de pacientes tras recibir el alta. / Redacción

Por otro lado, los hospitales de la Orden en toda España también cuentan con voluntariado de acompañamiento para las personas ingresadas —adultas, jóvenes y niños—, y algunos proyectos específicos como el Programa Final de Vida y Soledad destinado a personas con enfermedad avanzada en el Hospitales de SJD de Santurce, el Hospital Sta. Clotilde de Santander y el Hospital San Rafael de Madrid.

Los familiares, que muchas veces cumplen la función de cuidadores, también pueden sufrir desgaste y soledad, por lo que se creó la Unidad de Respiro familiar del Hospital SJD de Sevilla. Además, se están realizando acciones para su acompañamiento en SJD Terres de Lleida y la Fundació Germá Canet.

Para las personas sin hogar o en riesgo de exclusión, la soledad es un problema muy grave, por lo que San Juan de Dios también impulsa programas específicos para mejorar su calidad de vida e independencia en todos los centros sociales de Madrid, Cataluña, Andalucía y Murcia.

. Intercambio generacional con estudiantes del Campus Ciencias de la Salud San Juan de Dios de Ciempozuelos.

Intercambio generacional con estudiantes del Campus Ciencias de la Salud San Juan de Dios de Ciempozuelos. / Redacción

En esa búsqueda constante de nuevas soluciones, la Orden también realiza investigación. Algunos ejemplos son CRENCO-Recolectores de Felicidad de la Fundació Recerca; y el proyecto CLL-Combining Living Lab que impulsa SOUL, de la Fundación San Juan de Dios, con la participación de 90 personas mayores en la co-creación de soluciones que fomenten su autonomía y el envejecimiento activo. Además, en 2024 San Juan de Dios lanzará una Guía para el Acompañamiento de la Soledad no Deseada en Personas Mayores, con apartados destinados a los profesionales, el voluntariado y la ciudadanía; porque la soledad es cosa de todos, no solo de quien la sufre.