David González, embriólogo: "La contaminación ambiental genera un impacto directo sobre la fertilidad"

En las últimas décadas ha habido un declive, generalizado, de la calidad del semen. Lo dice a El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, David González, embriólogo de la clínica Equipo Juana Crespo cuando se le pregunta por un reciente estudio de la Universitat Rovira i Virgili (URV) de Tarragona que asocia el consumo de alimentos ultraprocesados a una peor calidad del esperma."La contaminación ambiental puede estar generando un impacto directo sobre la fertilidad, ya que muchos de estos contaminantes son considerados disruptores endocrinos; es decir, una sustancia exógena que interfiere con el sistema endocrino, interactuando de una forma u otra con las hormonas sexuales", advierte.

El estudio -con la participación del Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili (IISPV) y el Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (Ciberobn)-, asocia el consumo de alimentos ultraprocesados a una peor calidad del esperma. Los resultados de esta investigación, publicada en 'Human Reproduction Open' se enmarcan en el estudio Led-Fertyl que ha evaluado a 200 hombres sanos (de 18a 40 años) en Cataluña: respondieron a cuestionarios y entrevistas sobre su perfil sociodemográfico, hábitos alimentarios, estilo de vida y antecedentes médicos.

También se analizaron muestras biológicas de sangre, orina y semen, que se clasificaron en tres categorías según su consumo de alimentos ultraprocesados. Los resultados mostraron que los hombres que consumían en torno a un 30% de la ingesta energética diaria en forma de alimentos ultraprocesados tenían más riesgo de tener los parámetros de calidad espermática alterados, que tienen que ver con el recuento del número total de espermatozoides, su motilidad y la concentración en semen. Además, se vio que la sustitución de estos alimentos por otros poco o nada procesados podría tener un efecto beneficioso sobre estos parámetros.

Los alimentos

"Sobre la investigación, me parece bastante interesante ver como encontramos diferentes tipos de contaminantes en el plasma seminal. En el artículo se hace referencia a que muchos de estos contaminantes son derivados del plástico, como el bisfenol y los ftalatos, los cuales actúan como disruptores endocrinos alterando el correcto funcionamiento del organismo", señala David González.

"A través de la alimentación ingerimos aproximadamente 5 gramos de microplásticos a la semana, lo equivalente a una tarjeta de crédito"

David González

— embriólogo

El especialista de la clínica valenciana se remite a otro estudio reciente "donde se hace referencia a que a través de la alimentación ingerimos aproximadamente 5 gramos de microplásticos a la semana, lo equivalente a una tarjeta de crédito. No obstante, son múltiples las vías por la que podemos incorporar a nuestro organismo diferentes tipos de disruptores endocrinos, como, por ejemplo, a través de insecticidas y plaguicidas, metales tóxicos, etc.".

En referencia a los alimentos ultraprocesados, la dicotomía, señala el embriólogo, "viene más de la mano de lo que aportan como nutrientes. "Suelen ser alimentos pobres en nutrientes y ricos en azúcares y grasas saturadas, lo que va ligado a mayores índices de obesidad, diabetes, etc. Estos patrones están claramente vinculados a una reducción de las tasas de fertilidad".

Cambio de dieta

Por eso, abunda, todo cambio de tipo de dieta hacia una más rica y variada "va a generar una mejora de estos índices. Las frutas y verduras suponen un aporte de nutriente esencial para un correcto funcionamiento de nuestro organismo, en todos los sentidos. Justamente el tipo de dieta mediterránea que tenemos tradicionalmente por bandera en nuestro país es el claro ejemplo de dieta variada y rica en aporte de un amplio abanico de nutrientes", indica el especialista.

Porque, insiste, el estilo de vida actual tiene un impacto directo en la fertilidad, ya sea por el retraso de la maternidad debido a cuestiones sociales, como a nivel de los cambios de los patrones alimenticios. A través de la alimentación ingerimos gran parte de los nutrientes necesarios para un correcto funcionamiento de nuestro organismo.

"La carencia de estos nutrientes genera desequilibrios en nuestro sistema, con su consecuente repercusión. Por ello, es crucial llevar una alimentación variada, rica en macro y micronutrientes, como vitaminas C, E, del grupo B, Selenio, Zinc, ya que se sabe que, por ejemplo, a nivel de la calidad seminal, estas son indispensables para una correcta producción de espermatozoides, y para su correcta función".

Obesidad y fertilidad

Por otro lado, enfatiza el embriólogo, la ingesta excesiva de alimentos ricos en grasas saturadas o carbohidratos, inducen patrones de obesidad, algo que está claramente vinculado con un detrimento de la calidad seminal en varones, por una reducción de la hormona testosterona, esencial para que ocurra una producción de espermatozoides.

Los parámetros considerados como normales a la hora de evaluar la calidad seminal, estipulados por la OMS, se han modificado a la baja

Lo que es evidente, añade Muñoz, es que "los parámetros considerados como normales a la hora de evaluar la calidad seminal, estipulados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se han modificado a la baja, para abarcar a más población dentro de la normalidad, es decir, han bajado el rasero para lo que se considera normal y anormal"

Actualmente, entre el 8 y 12% de parejas en edad fértil tienen problemas de reproducción. De este porcentaje, del 40 al 50% de los casos de infertilidad tienen su origen en problemas que afectan a los hombres. "En líneas generales las tasas son así, pero realmente hablar de origen único es complicado, ya que muchas veces encontramos diferentes factores en ambos miembros de la pareja" apunta el especialista en reproducción humana asistida.