Las investigaciones que han llevado a la desmantelación de esta banda organizada y a la detención de sus cuatro miembros, todos de origen rumano, se iniciaron hace cerca de un mes, cuando la Policía recuperó un coche Mercedes en la Avenida Campanar de Valencia que había sido sustraído en un chalé de Manises.

Los detenidos, con edades comprendidas entre los 17 y 28 años, fracturaban puertas y ventanas para acceder al interior de las viviendas, e incluso en algunas ocasiones inutilizaban los sistemas de alarma.

Según las fuentes, los detenidos son los presuntos autores de nueve delitos de robo con fuerza y un delito de robo con violencia cometidos en chalets de Manises, Torrevieja, Pobla de Vallbona, Paterna, la Eliana, Ribarroja, Oliva, Picasent y dos en Torrente, entre el 11 de diciembre y el 25 de abril.

En el caso del robo con intimidación cometido en un chalé de Oliva, los detenidos fueron sorprendidos por los moradores.

Los cuatro hombres tenían fijado su domicilio en la localidad de Aldaia, donde fueron detenidos y donde tras un registro la Policía intervino cinco pulseras, cinco cadenas, nueve anillos y cinco juegos de pendientes, dos televisores, un ordenador portátil y una cámara de fotos.

Además, a uno de los detenidos, de 23 años, se le considera el presunto autor de un delito de atentado a agente de la autoridad, cometido el 22 de abril cuando agredió a un policía en Mislata que se disponía a identificarle, huyendo posteriormente del lugar.

Este joven también tiene en vigor seis órdenes de detención y personación, una dictada por un juzgado de Torrevieja, y las otras por diferentes comisaría y puestos de la Guardia Civil.

Los detenidos mayores de edad pasaron a disposición del juzgado de instrucción número 6 de Torrente, y el menor pasó a disposición de la Fiscalía de Menores.