El jurado popular declaró ayer culpable de homicidio por unanimidad al hombre que mató a su mujer en Novelda de una puñalada en el corazón, según confirmaron ayer fuentes judiciales. El veredicto admite como atenuante que el acusado, de nacionalidad rumana, trató de auxiliar a la víctima al llamar a una ambulancia, pero descarta por falta de pruebas la atenuante de embriaguez que pedía el abogado defensor, José Soler. El jurado ha apreciado también una agravante de parentesco. Ayer por la mañana declararon en la vista los últimos testigos y por la tarde, en poco más de una hora los miembros del jurado lograron cerrar un veredicto.

Los hechos ocurrieron el pasado mes de agosto de 2007 en Novelda, cuando agresor y víctima mantuvieron una disputa que acabó en el mortal apuñalamiento. Al parecer, una discusión sobre el volumen con el que el acusado estaba escuchando música en la casa a altas horas de la madrugada fue el origen de esta disputa. El acusado sostiene que lanzó el cuchillo pero que no tenía la intención de acabar con la vida de su pareja. La mujer fallecía tras ser trasladada al Hospital de Elda, al haberle afectado la puñalada al ventrículo izquierdo.

Tras el veredicto alcanzado ayer por el jurado, el fiscal redujo de 15 a 12 años de cárcel la pena solicitada para el acusado. Por su parte, el abogado defensor José Soler pedía inicialmente una condena por lesiones con resultado de muerte. Tras el veredicto, pidió la pena de diez años de prisión. De todas maneras, será el juez quien decida la pena que se le impone cuando haga la sentencia. Soler expresó su intención de recurrir el fallo ante el Tribunal Superior de Justicia porque a su juicio durante el proceso había quedado acreditado que agresor y víctima habían estado bebiendo esa misma noche.

Según las declaraciones de los hijos de la pareja ayer, el acusado no fue consciente de la gravedad de las lesiones que sufrió su compañera y fue su hijo quien le dijo que había fallecido cuando le llamó por teléfono desde el Hospital. La hemorragia fue principalmente de carácter interno y no había muchos restos de sangre en la vía pública.

Los forenses, aunque no descartan que los hechos pudieran ocurrir tal como relató el acusado, se inclinan por la hipótesis de que hubo un forcejeo con el cuchillo entre agresor y víctima y que éste finalmente la apuñaló.