Los ahora arrestados, que hoy pasarán a disposición judicial, están acusados de un presunto delito de estafa, cuya cuantía podría alcanzar los 3.000 euros.

Uno de los taxistas detenidos tiene antecedentes policiales por delitos de tráfico ilegal e inmigración clandestina, tráfico de drogas y estupefacientes, y contra la salud pública, según han apuntado las citadas fuentes.

Las investigaciones realizadas comenzaron el pasado mes de febrero cuando funcionarios de la Brigada Local de Seguridad Ciudadana incautaron en un control preventivo dos tarjetas bancarias que portaba un taxista, -ambas de titularidad británica.

A raíz de las investigaciones efectuadas, los agentes comprobaron que dichas tarjetas pertenecían a ciudadanos ingleses que las habían extraviado.

Al parecer, los ahora detenidos utilizaban estas tarjetas para pagar en las máquinas de pago de los peajes de las autopistas.