Según informó a EFE el delegado de Educación y Ciencia de Albacete, Valentín Castellanos, el suceso ocurrió a mediodía cuando el tiempo comenzó a estropearse y se levantó un fortísimo viento que arrancó una parte de la techumbre del centro, que esta hecho de planchas metálicas para evitar goteras, afortunadamente los niños estaban dentro de las aulas.

Cuando se inició la tormenta, los alumnos estaban en el recreo, pero los profesores decidieron que los niños entraran en las aulas antes de iniciarse el "fortísimo viento" y de que se arrancara el techo.

El delegado de Educación quiso destacar el buen proceder de los profesores, que actuaron con responsabilidad, dijo, y señaló que si la cubierta hubiera sido de tejas las consecuencias habrían sido peores.

Castellanos se reunirá esta tarde con el equipo directivo del centro, que tiene unos cuatrocientos alumnos, para decidir si se suspenden o no las clases hasta el próximo lunes para reparar los desperfectos y valorar si el resto de la cubierta está o no dañada.