El detenido, un hombre de 44 años y de nacionalidad holandesa, alias "Carlos", fue detenido en su domicilio donde, además, se hallaron 32.000 pastillas de éxtasis (MDMA), así como 12.000 euros en metálico, según informa la Guardia Civil en un comunicado.

Actualmente se encuentra en disposición judicial y está acusado de un delito contra la salud pública.

El hombre se convirtió en objetivo de la Guardia Civil cuando los agentes interceptaron en el puerto de Ibiza cinco cajas en un camión de mudanzas que contenían 138 kilos de chocolatinas sospechosas, ya que no llevaban envoltorio comercial y, además, los transportistas aseguraron haber sufrido alucinaciones tras haberlas ingerido.

Los agentes antidrogas de la Guardia Civil activaron un dispositivo de control y localización del destinatario de la mercancía, que aunque ahora se encuentra en fase de análisis, la Guardia Civil asegura que "parece claro que se trata de una potente sustancia alucinógena".

Según el comunicado, la detención se produjo el pasado martes cuando el detenido, Tjalling V.K.V., fue personalmente a la empresa de transportes, ubicada en la calle Mediterráneo de Ibiza, a recoger cinco paquetes para ser trasladados a su domicilio, momento en el que los agentes procedieron a detenerle y a registrar su vivienda.