La sentencia hecha pública hoy condena a Omar E.D, que fue declarado culpable por un jurado popular tras el juicio celebrado la semana pasada en la Audiencia Provincial de Madrid, a trece años de prisión como autor de un delito de homicidio y a otros cinco años por un delito de robo con violencia y uso de arma, como solicitaba la Fiscalía.

Según la sentencia, el jurado ha considerado probado que sobre las once de la noche del día 19 de octubre de 2007 Omar E.D., "con ánimo de obtener un beneficio económico", esgrimió un arma blanca que llevaba y exigió al taxista, Daniel Aníbal Aguilera, que le entregara la recaudación de ese día.

Cuando éste se negó, el acusado, de nacionalidad brasileña, le atacó "reiteradamente con el arma en la cara, en el antebrazo y en la base del cuello, llegando a seccionarle la yugular, lo que le causó la muerte".

A continuación, siempre según la sentencia, sustrajo la recaudación de ese día, que ascendía a 74 euros, y otros 100 que llevaba la víctima para tener cambio, y se dio a la fuga.

La muerte de Aníbal provocó la indignación del colectivo de taxistas que horas más tarde paralizó las calles de la capital con una concentración en la Plaza de Cibeles, en Madrid.

El jurado popular ha denegado la petición del abogado defensor, que solicitó rebajar la pena a tres años de prisión por haberse entregado el acusado a las autoridades una vez tuvo conocimiento de lo sucedido a través de la televisión, al considerar que "es difícil que una persona no se enterase en siete días de dicha noticia" y que su posterior colaboración no fue "suficientemente relevante".

Durante el juicio, el acusado aseguró que su intención no era matar a Aníbal y que no se dio cuenta de que éste resultó herido en la disputa que mantuvieron en el interior del vehículo, pero el jurado popular no considera esto creíble "teniendo en cuenta la cantidad de sangre que salió de la herida del cuello".

El jurado estimó proporcionada la petición de pena del fiscal, ya que consideró que los delitos cometidos son "de extremada gravedad" teniendo en cuenta que se cometieron de noche, aprovechando la confianza del taxista, que le estaba dando la espalda, y que tras cometer la agresión, Omar E.D. se marchó del lugar de los hechos sin auxiliar a la víctima.

Además de la pena de 18 años de cárcel impuesta por el tribunal, el acusado tendrá que indemnizar a la viuda del taxista con 138.385 euros y a la hija de ambos con 57.660 euros.