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Según la sentencia, los hechos ocurrieron en 2004, cuando la Guardia Civil descubrió que dos de los integrantes de la banda, ambos españoles, habían alquilado una nave industrial en la que guardaban 200 kilogramos de hachís, cuyo valor en el mercado es de unos 267.000 euros.

Asimismo, la investigación policial reveló la participación en la trama de tres personas más (dos de origen marroquí y otra de origen español), que iban a proceder al desembarco de la droga "en las costas del Mediterráneo, entre Murcia y Alicante".

Además, los dos primeros acusados habían ofrecido, sin éxito, a un agente de la Guardia Civil que "facilitara" el alijo de hachís en la costa de Alicante "donde él estuviera de servicio", labor por la que llegaron a ofrecerle 300.000 euros.

Por todo ello, el juez ha impuesto una pena de 3 años y un día de prisión para los dos primeros acusados mencionados, M.C.E. y E.A.J., por un delito contra la salud pública y un año de prisión más por delito de cohecho.

Por su parte, dos de los otros tres acusados, A.R. y M.B., deberán cumplir una pena de 3 años y un día de prisión por delito contra la salud pública.

El último de los integrantes de la banda, A.M.S., ha sido condenado a un año y nueve meses de prisión también por delito contra la salud pública.