A cuadros. Así debieron quedarse juez y fiscal tras escuchar en un juicio en Vigo como una mujer admitía sin tapujos que había formulado una denuncia falsa por abusos contra el acusado, un hombre de 41 años con el que había estado de copas. "Lo hice por despecho, por joder", dijo en la sala la hasta ese momento supuesta víctima. Con esta confesión, la vista dio un giro de 180 grados que ha acabado con la absolución del procesado –que se enfrentaba a año y medio de prisión por un presunto delito de agresión sexual– y la apertura de un proceso por parte del magistrado a la joven: se deducirá testimonio ya que su "conducta" podría ser constitutiva de un delito contra la Administración de Justicia por denuncia falsa.

La rocambolesca historia se remonta al 30 de diciembre de 2009: la mujer y el denunciado habían pasado toda una tarde y una noche de copas y acabaron la madrugada junto al primo de él en el piso de este último. Pasaron varios meses hasta que la mujer denunció primero en Comisaría y después en el juzgado que ese 30 de diciembre el hombre se había abalanzado sobre ella y a continuación la tumbó en el sofá y le bajó la ropa interior hasta que los sorprendió el primo, quien en algún momento del proceso judicial también apoyó la versión de la joven.

La denuncia contra el acusado se consideró cierta, hasta el punto de que la Fiscalía pedía que fuese condenado a año y medio de cárcel y a indemnizar a la mujer con 6.000 euros, además de a una orden de alejamiento. Con estos precedentes, el juicio se celebraba esta semana en el Juzgado Penal 2 de Vigo. Pero tras desdecirse la mujer y el testigo en la sala de vistas, la fiscal retiró los cargos de agresión sexual y pidió que ella fuese procesada por denuncia falsa. Una demanda atendida por el juez, que señala que lo único probado de aquella madrugada próxima a Fin de Año es que ambos discutieron y forcejearon.