Los resultados preliminares de la autopsia practicada a los cadáveres de M.D., 39 años, y de su hija, de 7, cuyos cuerpos fueron encontrados el pasado lunes en una vivienda de Almonte (Huelva), descartan que se trate de un parricidio y el posterior suicidio del padre.

Las autopsias se practicaron el martes en el Instituto Anatómico Forense de la capital onubense, según indicaron ayer a Efe fuentes cercanas a la investigación, que precisaron que las heridas de arma blanca que presentaba el padre no son compatibles con las del suicidio. Estos resultados vienen a incidir en lo avanzado por la Guardia Civil, que apuntó que la hipótesis inicial del parricidio que se barajaba el lunes "ya no se contemplaba" y hablaban del "calibre y la dificultad" que presenta el escenario en el que ocurrieron los hechos.

Cientos de personas, entre vecinos, familiares y amigos, se dieron cita ayer a mediodía en el Tanatorio Municipal de Almonte (Huelva) para dar el último adiós a las dos víctimas. Las muestras de dolor y de pesar se sucedieron durante un funeral que ofició José García, párroco de Almonte y El Rocío.

Sobre las 13.00 horas abandonaba el tanatorio la madre de la menor y mujer del fallecido -aunque se encontraban en trámites de separación-, en muy mal estado anímico y antes de que salieran los coches fúnebres rumbo al cementerio municipal para recibir sepultura.