La Guardia Civil de Tráfico detuvo en la madrugada de ayer a un conductor de 37 años que circuló en sentido contrario por el túnel de la autovía A-70 en Sant Joan d'Alacant y dio positivo tanto en la prueba de alcoholemia como en la de consumo de sustancias estupefacientes.
El detenido, que cuadruplicaba la tasa de alcoholemia permitida, no acertó a explicar cómo circulaba en sentido contrario y alegó que hizo caso a las indicaciones del GPS, aunque confesó que había bebido «40 o 50 latas de cerveza». No colisionó con otros vehículos pese a cruzarse con varios, aunque el turismo implicado se llevó por delante la valla de seguridad del túnel que fue cerrada tras detectar su presencia para impedir el paso de más coches. El conductor arrestado fue puesto a disposición del juzgado de guardia de Alicante, donde se acordó su puesta en libertad provisional, según fuentes judiciales.
El incidente se produjo cerca de las tres y media de la madrugada y dado el estado del conductor la Guardia Civil trataba de aclarar ayer si el conductor accedió a la autovía en sentido contrario desde una salida situada a escasos metros del túnel de Sant Joan o bien lo hizo desde otra situada junto al peaje. Lo cierto es que las llamadas de alerta se produjeron tras detectar su presencia en el túnel de la autovía a su paso por el término de Sant Joan d'Alacant.
El coche circulaba en sentido Alicante por los carriles de dirección a Valencia y en el túnel se cruzó con al menos dos vehículos, pero sin llegar a chocar con ninguno.
Desde el centro de control, donde técnicos de Fomento vigilan con cámaras el interior del túnel, bajaron la valla de seguridad y activaron el semáforo de acceso para ponerlo en rojo y evitar la entrada de nuevos vehículos.
Pese a estar la valla bajada el conductor que circulaba en sentido contrario no detuvo su marcha y siguió circulando tras chocar con ella. El parabrisas de su coche quedó roto, con el cristal agrietado, lo que no impidió que siguiera circulando en sentido contrario. Se detuvo unos instantes tras cruzarse con otro coche, habló con el otro conductor y reanudó la marcha.
No obstante, tan solo pudo recorrer unos metros tras salir del túnel porque una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico que había acudido a la llamada de emergencia interceptó al coche. Ante los evidentes síntomas de conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas y la Guardia Civil le hizo la prueba. Dio una tasa de alcohol en aire espitado de 1,07 miligramos por litro y en una segunda prueba realizada poco después bajó a 0,99, cuando el límite legal está en 0,25. Asimismo, dio positivo al consumo de cocaína en otra prueba que le hicieron.
Tras ser detenido por delitos contra la seguridad en el tráfico, por conducción temeraria y por circular en estado ebrio, el conductor dijo que regresaba a su casa en El Campello y que hizo caso de las indicaciones del GPS, sin llegar a saber cómo pudo acceder a la autovía en sentido contrario. Además señaló que estuvo en un bar y bebió cerca de cincuenta latas de cerveza.
