La policía portuguesa confirmó ayer la detención en el Algarve de un ciudadano británico sospechoso de asesinar y enterrar a su mujer, de la misma nacionalidad, en el jardín de su casa. El hijo de la fallecida había denunciado desde el Reino Unido su desaparación, motivo por el que se abrió una investigación. Las fuerzas de seguridad encontraron enterrados, en la propiedad del matrimonio, los restos de la mujer, desaparecida desde hace poco más de un mes en el Algarve, después de que su marido confesara haberlos ocultado allí.

La policía judicial tomó declaración al hombre después de que el hijo de la fallecida alertara a la Guardia Nacional portuguesa de la imposibilidad de contactar con su madre, cuya desaparición ya había denunciado previamente en Inglaterra.

El cadáver fue encontrado bajo una capa de cemento en el jardín de su propia vivienda, en una zona aislada de la localidad de Portimão, al sur de Portugal. El sospechoso, que en su declaración alegó que enterró a su mujer después de que esta se suicidara, fue detenido posteriormente como sospechoso de un delito de homicidio agravado.

La mujer, que tenía 72 años, y su marido, de 59, habían estado conviviendo juntos en esa casa durante la última década.