El año de la pandemia del coronavirus se cerró con 870 muertos en accidentes de tráfico en las carreteras interurbanas españolas, 74 de ellos en la Comunidad Valenciana frente a los 99 de 2019, un 25 % menos. Por provincias, en la de Alicante se registraron 35 fallecimientos frente a los 43 de 2019 (un 8 % menos), mientras que en la de Valencia fueron 31 muertos frente a los 41 del año anterior (un descenso del 10 %).

En la provincia de Castellón, en 2020 se registraron 8 fallecimiento en accidentes en carreteras interurbanas frente a los 15 de 2019, un 7 % menos.

Son los datos que ayer ofrecieron el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el director general de Tráfico, Pere Navarro, que informaron del balance provisional de la siniestralidad vial en 2020, que contabiliza los fallecidos en accidente a 24 horas (las muertes en las 24 primeras horas del siniestro).

Las restricciones a la movilidad consecuencia de la covid-19 han hecho posible ese notable descenso de la siniestralidad, en un año en el que se registraron en las carreteras interurbanas 797 accidentes mortales (también un 21 por ciento menos que en 2019), y un descenso del 25 por ciento en los desplazamientos de largo recorrido, con 321 millones.

Según el balance de Tráfico, Alicante se ha situado como la cuarta provincia con más fallecidos en las carreteras, superada por Madrid y Barcelona, con 44 muertos cada una y Almería, con 37 víctimas mortales. Uno de los accidente más graves ocurrió en agosto en El Campello, donde dos personas murieron y otras tres resultaron heridas graves al chocar un coche y una autocaravana.

Marlaska reconoció que se trata de un año «tristemente excepcional» que ha condicionado la actividad pública y privada y ha tenido una «clara incidencia» en la movilidad y en la siniestralidad.

El ministro resaltó asimismo que la siniestralidad en autopistas y autovías se redujo un 34% hasta los 200 muertos, mientras que en carretera convencional lo hizo en un 16 %, con 670 fallecidos.

A pesar del descenso, este tipo de vía sigue siendo la más peligrosa y donde mayor número de víctimas mortales se registran (77 % del total de los fallecidos).

Por tramos de edad, el menor descenso de fallecidos se dio entre los jóvenes de 15 a 24 años y en el de grupo de 55 a 64 años, con un descenso de 15 % en ambos casos.

Las mayores reducciones se registraron en los grupos de 45 a 54 años (-26 %), 25 a 34 años (-23 %), mayores de 64 años (-23 %) y hasta los 14 años (han pasado de 19 a 7 fallecidos).

Los muertos disminuyeron en todas las comunidades autónomas, con excepción de Castilla-La Mancha, donde se registraron 16 más que en 2019, y Baleares, con uno más. Además, Cantabria no registró variación alguna respecto a 2019, y Ceuta y Melilla, un fallecido más.

Las mayores reducciones entre las comunidades con más de 10 fallecidos en 2020 correspondieron a Madrid, que pasó de 90 a 44; Canarias (de 39 a 22), Cataluña (de 175 a 105), Asturias (de 21 a 13) y País Vasco (de 38 a 25).

El porcentaje de fallecidos por salida de la vía crece

Por tipo de accidente, el pasado año aumentó en las carreteras del país el porcentaje de fallecidos por salida de la vía, al pasar del 39 % en 2019 al 44 % en 2020. Según el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el único responsable es el propio conductor al no estar implicado ningún otro vehículo y las causas son el exceso de velocidad unido al consumo de alcohol y drogas y al uso del móvil.