La Policía Nacional ha detenido en Barcelona a tres personas identificadas como presuntas autoras del robo de diez catalizadores de vehículos en dos polígonos industriales de Alicante. El valor del material sustraído supera los 30.000 euros y los sospechosos están investigados también por robar otros 16 catalizadores en la localidad valenciana de Quart de Poblet.
La investigación que ha conducido a la detención de estos presuntos ladrones ha sido llevada a cabo por el Grupo Operativo de Policía Judicial de la Comisaría de Distrito Centro de Alicante tras las denuncias presentadas por varias empresas de furgonetas y camiones de reparto situadas en los polígonos del Pla de la Vallonga y Las Atalayas.
Los robos fueron cometidos a mediados del pasado mes de febrero y de acuerdo a las denuncias de los responsables de seguridad de las empresas siempre actuaban por la noche para robar los catalizadores de vehículos de empresa.
Los agentes comprobaron que los ladrones solo sustraían catalizadores de furgonetas o camiones y accedían a los aparcamientos de las empresas saltando las vallas de protección perimetral. Los robos fueron cometidos en la misma franja de día y en empresas próximas.
El análisis de las grabaciones revela que dos de los ladrones entraban en el recinto de la empresas y mostraban una gran destreza y rapidez para apoderarse de los catalizadores. El tercer implicado esperaba fuera de la empresa con el coche arrancado para huir a gran velocidad una vez consumado el robo.
La investigación policial llevada a cabo en coordinación con las empresas afectadas determinó que se trataba de un grupo de ladrones que actuaba de forma itinerante por todo el país. De hecho, se averiguó que estaban bajo investigación en la Comisaría de Quart de Poblet, donde en esas mismas fechas sustrajeron 16 catalizadores.
La Policía difundió una orden de búsqueda y detención dada la dificultad para localizar a los sospechosos y al final fueron descubiertos y detenidos en Barcelona. Los detenidos, tres ciudadanos rumanos de entre 24 y 30 años, pasaron a disposición judicial en la capital catalana.
El montante de los robos supera los 30.000 euros, ya que los denunciantes que han valorado el precio de seis catalizadores lo han cifrado en más de 22.000 euros. Según la Policía, los catalizadores llevan un papel de cerámica que es "impregnado con un recubrimiento de metales preciosos tales como paladio, rodio y el más valorado el platino, que se trata de un metal de transición blanco grisáceo, precioso, pesado, maleable y resistente". Por eso, afirma la Policía, es tan valioso en el mercado negro, al ser uno de los metales más apreciados usados en diferentes sectores: automoción, industria química, electricidad y electrónica, fabricación de vidrio, refinado de petróleo e industria médica y biomédica. El platino es más raro, más pesado y por lo tanto más caro que el oro, por lo que es usado en colecciones de joyería de alta calidad.
