Penitenciaria

Batalla campal con pinchos en una cárcel en Murcia con dos funcionarios heridos

Medio centenar de presos se ven implicados en la reyerta en el patio del penal

Palos de escoba partidos usados como arma en el interior del penal.

Palos de escoba partidos usados como arma en el interior del penal. / R.D.C.

Ana Lucas

Ana Lucas

La cárcel de Sangonera, en Murcia, ha sido escenario de una “auténtica batalla campal” con pinchos y escobas rotas, afirmaron funcionarios de prisiones.

Los hechos tuvieron lugar sobre la una de la tarde de este lunes, en el módulo 3 de la prisión de Sangonera. En la pelea, que se desarrolló en el patio, se vieron implicadas unas cincuenta personas de dos bandas rivales. 

Se saldó con dos funcionarios heridos: uno de ellos recibió patadas y al otro le pisaron la mano cuando trataba de mediar en la reyerta, apuntan las mismas fuentes. No ha trascendido aún cuántos internos han resultado lesionados. 

Cepillos de dientes que se convierten en armas tras los muros del penal murciano.

Cepillos de dientes que se convierten en armas tras los muros del penal murciano. / R.D.C.

Cuando la pelea se fue calmando, los presos fueron subidos a las celdas, muchos de ellos sin comer. Incluso dentro de las celdas, los reclusos siguieron increpándose y amenazándose. El incidente se saldó con una docena de internos enviados a aislamiento.

En cuanto a los pinchos empleados, los reos los habrían fabricado con palos de escoba partidos y cepillos de dientes afilados.

Desde Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM) explicaron que lo ocurrido obedece a razones “culturales, entre musulmanes y cristianos” y reiteran que faltan medios: que urgen más trabajadores en los penales y mayor seguridad, tanto para empleados como para los propios presos.

Uno de los funcionarios lesionados tras la batalla campal en la cárcel de Sangonera.

Uno de los funcionarios lesionados tras la batalla campal en la cárcel de Sangonera. / R.D.C.

Desde el citado colectivo pusieron el acento en que en Sangonera hay actualmente un módulo cerrado por obras, con lo que eso conlleva para los dos que quedan, al tiempo que sentenciaron que Interior no lleva a cabo una adecuada clasificación de los reclusos. También subrayaron que los internos no respetan la autoridad de los funcionarios de prisiones.