19 años de prisión para el Toba, el frutero depredador sexual de Valdeavero (Madrid) que agredía a niños en su casa

Cristobal L.C. abusó de un adolescente de 15 años al que llevó a su casa y penetró analmente

Esta es la primera sentencia de sus numerosas causas abiertas, todas por agresión y corrupción de menores

Un acusado de pederastia en libertad provisional vende su casa en Madrid, valorada en 200.000 euros

Cristobal L.C., Toba, era frutero en Valdeavero cuando cometió las agresiones sexuales /

Cristobal L.C., Toba, era frutero en Valdeavero cuando cometió las agresiones sexuales / / Cedida

David López Frías / Cristina Gallardo

Cristóbal L.C., de 50 años, era el frutero del pueblo de Valdeavero (Madrid). Un día invitó a su casa a un adolescente de 15 años y le penetró analmente, a pesar de sus quejas. Ahora, la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado al conocido como "El Toba", a 19 años de prisión por varios delitos: 12 por agresión sexual a menor de 16 años y 7 años más por dos delitos de corrupción de menores.

La sentencia, a la que ha tenido acceso en primicia EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, data del 4 de octubre se fundamenta en numerosas pruebas, como una conversación por whatsapp entre el ahora condenado y su víctima. "Sólo te metí la punta, pero parecía que te estaba metiendo un tanque", se puede leer entre otras frases de carácter explícito.

Se trata de la primera condena contra este individuo que tiene más de una decena de causas pendientes por estos mismos motivos: agresión sexual y corrupción de menores a otros adolescentes, siempre varones, residentes en el pueblo de Valdeavero. Se ganaba su confianza, los invitaba a la piscina de su casa y los agredía sexualmente.  

100 euros por sexo con menores

Los magistrados han considerado probado que Cristóbal contactó, en verano de 2020, con un chico que entonces tenía 15 años. Lo hizo a través de una web de contactos y sabía perfectamente la edad que tenía el chico, dado que han podido probar que le pidió previamente el DNI al joven.

A finales de julio de ese mismo año, creó un grupo de Whatsapp con este menor y otro chico de la misma edad. Allí les ofreció dinero para que mantuvieran relaciones sexuales con él. Primero 80 euros para los dos niños; luego subió su oferta a 100, con la condición de que los chavales le enviasen vídeos y fotos sexuales o hiciesen videollamadas: "Si queréis que os pague más, tenéis que mandarme más fotos para valorar el género", les decía.

El 14 de agosto de 2020, acabó agrediendo sexualmente a uno de los chicos, tras haberle mentido y decirle que trabajaba como agente de la policía. Lo llevó a su casa de Valdeavero y una vez allí, tras invitarle a bañarse en la piscina, "le manifestó [al niño] que tenía que hacer lo que él quisiese y que hasta que no lo hiciese no le dejaría salir de casa recordándole que era policía", cuenta la sentencia como hecho probado.

Cristobal regentaba una frutería en este local de Valdeavero, que ya ha sido cerrada /  DLF

Cristobal regentaba una frutería en este local de Valdeavero, que ya ha sido cerrada / / DLF

Falso policía

"Tras ganarse su confianza, ejercer un cierto ascendente alegando ser policía local y conseguir estar a solas con el menor en el domicilio, le exige mantener relaciones sexuales. Y aunque el menor le manifiesta que no quiere en ese momento, el acusado le conduce a una habitación y, empleando una fuerza suficiente, consigue doblegar su voluntad".

"A pesar de que el menor pedía que lo dejara en paz (...) una vez en su interior lo empujó contra a cama, le bajó los pantalones a la fuerza y aunque el menor intentó resistirse dando patadas, consiguió penetrarle analmente" prosigue el escrito de los magistrados. Fue este suceso el que acabó motivando al menor a contarle los hechos a su familia e interponer una denuncia.

Además de la agresión sexual del 14 de agosto, la Audiencia ha tenido en cuenta las conversaciones de Whatsapp con los dos adolescentes, en los que les pedía material pornográfico a sabiendas de que eran menores de edad. Directamente, pedía "fotos comprometidas" y se refería a ellos como "el género" o les ordenaba que quería "ver la carne".

"Hay niños en casa"

Los jueces insisten en la sentencia en que "el acusado no ha ofrecido ninguna explicación creíble. Niega totalmente los hechos. Admite las circunstancias de su vivienda y su vehículo, coincidentes con la versión del menor, pero (...) sugiere que ha sido incriminado al azar por un desconocido simplemente porque ha visto las características de su vivienda".

Respecto a las conversaciones comprometidas que los investigadores hallaron en su teléfono, Cristóbal se limitó a decir "de pasada y de forma poco clara que hay niños en casa y que las tablets y otros dispositivos están por ahí encima, insinuando la posibilidad de que un tercero haya utilizado sus dispositivos", concluye el juez.

Por todo ello, los jueces han condenado al frutero a 12 años de prisión por agresión sexual a menor de 16 años, 5 años más por un caso de corrupción de menores a esta misma víctima y 2 años más por este mismo delito contra el otro menor de edad al que incluyó en el grupo de Whatsapp y le pidió fotos y vídeos sexuales.

Causas pendientes

No es esta la única causa que tenía pendiente el Toba, un varón natural de Alcalá de Henares que llevaba más de una década residiendo en Valdeavero y regentando una frutería. Cristóbal tiene dos hijos que eran menores de edad en el momento de los hechos y se valía del menor de ellos (un varón) para que entablase amistad con chicos de su edad jugando a fútbol, a los que luego invitaba a la piscina de su casa y después presuntamente agredía sexualmente. Hay más de una decena de famiias de menores del municipio que han emprendido acciones legales contra Cristóbal.

Una de estas causas pendientes se concretó el pasado mes de abril con una nueva petición de la Fiscalía por delitos de abuso sexual, exhibición obscena y corrupción de menores en relación con otro chaval de 15 años, a quien a través de Whatsapp el frutero ofreció 100 euros para mantener relaciones sexuales," solicitándole que le enviara foto de sus zonas genitales", y a quien también envió fotos del mismo cariz. Los hechos fueron investigados por el Juzgado de Instrucción número 6 de Alcalá de Henares y por ellos se solicitan otros cinco años de prisión para el Toba.

EL PERIÓDICO DE ESPAÑA ha hablado con Juan Manuel Medina, abogado de varios de los denunciantes y ha declarado que "no nos sorprende esta sentencia. Teníamos conocimiento que había una causa paralela a la que nosotros estamos personados y esto corrobora lo que venimos diciendo: que se trata de un depredador sexual con una pulsión incontrolable por menores varones y que esta es la primera de las condenas que le vendrán. Nosotros le pedimos un total de 105 años de prisión".