La Audiencia Nacional procesa a seis acusados de crear una célula yihadista en Mallorca

La Audiencia Nacional ha procesado a seis acusados de formar una célula yihadista en Mallorca, vinculada a una mezquita de Inca, que habría planeado incluso cometer un atentado en la capital del Raiguer. Los sospechosos fueron detenidos en una gran operación policial llevada a cabo en junio de 2017 tanto en la isla como en Reino Unido y Alemania. El juzgado central de instrucción número 1 ha dado ahora por cerrada la instrucción y considera que existen indicios suficientes para que todos ellos sean juzgados por delitos de colaboración con organización terrorista, penado con hasta 10 años de reclusión. Este trámite deja a los encausados a las puertas del juicio, a la espera de que la Fiscalía concrete sus imputaciones y sus peticiones de condena.

El auto de procesamiento señala que las investigaciones, llevadas a cabo por la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, comenzaron en el año 2015. Los agentes especializados en la lucha contra el terrorismo islámico detectaron una serie de vídeos en el canal de Youtube de un imán salafista afincado en Birmingham. Las grabaciones, tituladas Toufiq se fue a Siria, mostraban el proceso de adoctrinamiento, captación y viaje a ese país para combatir de un joven musulmán residente en España. El juez sostiene que los vídeos estaban "aparentemente orientados a la captación de yihadistas para que acudieran" al país asiático y se enrolaran en las filas del ISIS.

La Policía descubrió que el imán había viajado a Mallorca en aquellas fechas y entró en contacto con un grupo de marroquíes residentes en la isla. Según los investigadores, se convirtió en su líder espiritual y empezó a producir propaganda yihadista como los vídeos publicados en Youtube. Los investigadores identificaron a las personas que habían participado en la producción de las grabaciones y centraron sus pesquisas en un grupo de cuatro hombres residentes en la comarca del Raiguer y asiduos a una mezquita de Inca.

Una "matanza" en Inca

Según sostienen los policías en sus informes, los acusados habían ido reclutando adeptos tanto a través de las redes sociales como mediante reuniones semanales clandestinas. Los expertos en la lucha antiterrorista sostienen que habían vivido un rápido proceso de radicalización y que incluso algunos de ellos planearon cometer atentados en la isla. La Policía detectó indicios de que pretendían llevar a cabo una matanza en el centro de Inca, apuñalando a los viandantes para convertirse en mártires.

Estas informaciones precipitaron la operación policial, ante el temor a que los acusados consiguieran ejecutar estos planes. En la madrugada del 28 de junio de 2017, un nutrido contingente de agentes arrestó a los seis presuntos miembros de la célula. Cuatro de los sospechosos fueron detenidos en Inca, Binissalem y Ariany, mientras el imán fue capturado en Reino Unido y un colaborador suyo -que también había residido en Mallorca-, fue apresado en Alemania.

Seis años después de aquel operativo, el juez de la Audiencia Nacional encargado del caso ha dado por finalizada la investigación y considera que existen suficientes indicios para juzgar a los sospechosos por un posible delito de colaboración con organización terrorista, para el que el Código Penal establece condenas de entre cinco y diez años de prisión. El magistrado sostiene que las evidencias recabadas tienen la suficiente consistencia como para sentar en el banquillo de los acusados por difundir "material idóneo para la captación de futuros yihadistas" y que el "mensaje que irradiaban era de incitación hacia el empleo de violencia extrema e indiscriminada contra personas". Sostiene el juez además que "la tendencia de las producciones audiovisuales es el apostolado, el proselitismo a favor de la causa islamista".

"Un mensaje de paz"

Los acusados han alegado, tanto durante la fase de instrucción como en sus recursos al auto de procesamiento -que han sido desestimados-, que la Policía ha malinterpretado los vídeos. El imán ha argumentado que su objetivo era precisamente lanzar "un mensaje de paz" y mostrar a los jóvenes musulmanes lo que no debían hacer. Otros encausados alegan que los indicios contra ellos son "vagos" e "inconcretos". En sus resoluciones contra estos recursos, la Audiencia Nacional argumenta que deberán exponer estas alegaciones en el juicio.

La causa queda ahora pendiente de que la Fiscalía concrete los delitos que atribuye a los procesados y solicite la apertura de juicio oral.

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