Los forenses concluyen que el bebé arrojado a un contenedor en Porto Cristo habría sobrevivido en un hospital

Los peritos dictaminan en su informe definitivo que la niña nació viva en la semana 26 de gestación

Consideran que pese a ser prematuro extremo, los médicos podrían haber evitado su muerte

La autopsia no aclara si la recién nacida seguía con vida cuando fue abandonada en el depósito de basuras

La madre de la bebé, en el centro, junto a su hermana al ser puestas a disposición judicial en Manacor.

La madre de la bebé, en el centro, junto a su hermana al ser puestas a disposición judicial en Manacor. / B. RAMON

Marcos Ollés

Marcos Ollés

Los médicos forenses han llegado a la conclusión de que el bebé arrojado a un contenedor de basuras en Porto Cristo nació con vida y que su muerte no era inevitable. Así consta en el informe definitivo de autopsia remitido la semana pasada al juzgado de Manacor, que mantiene en prisión preventiva a la madre de la recién nacida y a su cuñado. Los peritos concluyen que la niña, pese a ser extremadamente prematura ya que nació en la semana 26 de gestación y con solo 800 gramos de peso, tenía opciones de sobrevivir si hubiera recibido atención médica tras el parto. Los especialistas no hacen mención a ello, pero el bebé fue abandonado a solo 400 metros del hospital de Llevant por lo que podría haber sido asistido en cuestión de minutos.

Según informan fuentes próximas a la investigación, el informe confirma que la bebé presentaba un traumatismo en la cabeza. Los forenses no pueden determinar en qué momento recibió el golpe, si fue al caer al suelo cuando nació en el coche o al ser lanzada al contenedor de basuras. Otra de las incógnitas que no ha podido ser despejadamás allá de las impresiones de los policías que rescataron a la recién nacidaes si había muerto cuando fue hallada o seguía con vida.

Los forenses del Instituto de Medicina Legal remitieron la semana pasada sus conclusiones al juzgado de instrucción de Manacor encargado del caso. Lo hicieron después de recibir el informe del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, que además de confirmar que el bebé nació con vida tras estudiar las muestras del cadáver descartaron la presencia de drogas y otras sustancias tóxicas.

Prematuro extremo

La niña había nacido tras apenas 26 semanas de gestación y la madre no supo que estaba embarazada hasta dos días antes del parto, por lo que no existía seguimiento médico del embarazo. Los forenses consideran que pese a su escaso desarrollo -los bebés nacidos antes de la semana 29 están considerados prematuros extremos-, la niña tenía opciones de sobrevivir si hubiera sido atendida inmediatamente después del parto en un hospital.

Esta conclusión complica la situación judicial de los tres acusados -la madre, su hermana y el marido de esta- por abandonar a la niña en el contenedor. Todos han asegurado que estaban convencidos de que el bebé ya había fallecido cuando se deshicieron de él y han negado tener intención de acabar con su vida.

La recién nacida fue hallada en la tarde del pasado 2 de noviembre en un contenedor de la calle Aterratge, en Porto Cristo. La Policía Local llevó al bebé al cercano hospital de Llevant, donde solo pudieron confirmar su muerte.

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