Estafas amorosas en las redes sociales desde Benidorm. Agentes de la Policía Nacional han detenido en la ciudad turística a un hombre de nacionalidad guineana por su presunta pertenencia a un grupo organizado dedicado a este tipo de timos y que se conocen como "romance scam". El sospechoso, junto a otro arrestado en Pamplona, formaría parte de un grupo organizado para cometer estas ciberestafas y al que se atribuye un fraude superior a los 20.000 euros, según ha informado la Dirección General de la Policía.

Siguiendo el dinero de las transferencias que hizo una mujer que fue víctima de la red desde Dublín han llevado a los agentes a establecer las identidades reales de dos de las personas que se escondían detrás de perfiles falsos y con los que conseguían encandilar a sus víctimas para que les hicieran transferencias bancarias que podrían ayudar a que su romance dejara de ser virtual y pudieran verse de manera física. Como en internet no hay fronteras, las víctimas eran tanto españolas como de otros países europeos. Los nombres de estos dos sospechosos son los que se encontraban tras las cuentas detectadas en España a los presuntos miembros del entramado.

Perfil de las víctimas

Las víctimas de este tipo de estafas son, en su mayoría, personas de avanzada edad, que se encuentran solas en sus casas, sin ocupación laboral alguna y con escasa vida social. Los estafadores, que operaban a nivel nacional e internacional, hacen creer a sus víctimas que mantenían con ellos una relación sentimental a distancia. Pretexto con el que conseguían que les hicieran transacciones económicas que posibilitarían el encuentro entre ambos en un breve espacio de tiempo. La excusa frecuentemente eran viajes ficticios, o bien presuntos tratamientos médicos. En muchas ocasiones, estos hechos ni siquiera llegaban a denunciarse porque o bien ni siquiera se sentían engañadas creyendo que la relación sentimental existía; o bien se avergonzaban de lo sucedido.

La investigación se inició en septiembre de 2021 a raíz de una denuncia remitida por la Interpol en Dublín, donde una mujer relataba que había sido víctima de una romance scam. En este caso, un desconocido contactó con ella mediante un perfil falso a través de una red social. El hombre llegó a hacerle creer que mantenían una relación sentimental. Abusando de la confianza que había entre ellos, el hombre le pidió dinero en numerosas ocasiones, llegando ella a sentirse acosada por la inmediatez que le requería. La pista que tenía la Policía era que dos de las transferencias realizadas por la víctima tenían como destino una cuenta bancaria española.

Rastreo de cuentas

Del análisis de esa cuenta, los agentes obtuvieron las direcciones IP de conexión de los movimientos fraudulentos, que fueron geolocalizados tanto en España como en Italia. Además, la titularidad de la cuenta estaba a nombre de un ciudadano de origen nigeriano con domicilio en Barcelona. Los investigadores observaron que en ese misma cuenta aparecían reflejadas otras transferencias bancarias que habían sido emitidas por ciudadanas españoles y por importes altos, una circunstancia que para la Policía era sospechoso.

Las pesquisas se centraron entonces en otras potenciales víctimas españolas que pudieran haber sido estafadas con el mismo modus operandi. Los agentes acreditaron la existencia de transferencias a ésta y otras cuentas bancarias españolas abiertas por los miembros de la organización. También detectaron envíos de dinero a través de una conocida empresa dedicada a esta actividad. Del análisis de estas nuevas cuentas, la Policía comprobó que las IPs de conexión de los movimientos, esta vez, únicamente estaban geolocalizadas en España, aportando sus titularidades. Todas ellas pertenecían a ciudadanos nigerianos con domicilios en Alicante y Pamplona.

La Policía asegura que el fraude detectado afecta a víctimas de diferentes países europeos y que ascendería a más de 20.000 euros. El hecho de que muchas de las víctimas no hayan querido denunciar ha complicado el que se pueda determinar a estas alturas a cuánto ascendería lo estafado.

Perfiles con fotos robadas o de actores desconocidos

Los ciber estafadores dedicados al romance scam suelen utilizar fotografías robadas de personas atractivas para romper el hielo y pedir a desconocidos que contacten con ellos. En algunas ocasiones, llegan a usar fotografías de actores o actrices desconocidos de origen africano para hacer creer a la víctima que están hablando con esa persona. En algunas ocasiones, han llegado a suplantar a miembros del ejército de los Estados Unidos, ya que esta vinculación con el mundo militar explicaría por qué el estafador no suele estar disponible para reuniones en persona. 

Otro de los problemas a los que se enfrentan para cometer los engaños es que a menudo no se parecen en nada físicamente con las fotos que envían a sus víctimas. Por este motivo, rara vez se encuentran con ellas cara a cara o hacen videollamadas. Para tratar de eludir ese momento dan excusas como que están de viaje, o que tienen la cámara rota.

La estafa termina en el momento en que la víctima se da cuenta de que está siendo engañada, o bien deja de enviar dinero. En ocasiones, estas estafas pueden convertirse en extorsión cuando la red obtiene alguna imagen sexual comprometida de la víctima durante algunas de sus cibercomunicaciones.