La "estafa del amor" se españoliza. Si hasta ahora lo normal era que detrás de este fraude hubiera delincuentes internacionales que operan desde otros países haciéndose pasar por militares estadounidenses, entre otras profesiones, para engañar a mujeres y hombres, los delincuentes españoles también están poniendo en práctica esta modalidad. La Policía Nacional de Alicante ha descubierto a un estafador que se hacía pasar una red social de contactos por guardia civil para enamorar a sus víctimas y desplumarlas. El sospechoso ha sido apresado en Hellín tras la denuncia de una mujer en Alicante y se le acusa de estafar cerca de 200.000 euros a mujeres de Alicante y de otras provincias.

La placa de la Guardia Civil incautada al detenido.

Según ha informado la Policía Nacional, el detenido en la localidad albaceteña de Hellín ha sido acusado de sendos delitos de estafa y usurpación de estado civil. El sospechoso se hacía pasar por miembro de la Guardia Civil, captaba a mujeres e iniciaba una relación "amorosa" a través de redes sociales. Luego establecía un vínculo de confianza suficiente y acababa estafando a sus víctimas ofreciéndoles provechosas oportunidades inmobiliarias o automovilísticas procedentes de embargos. Las mujeres le entregaban grandes cantidades de dinero en concepto de reserva pero cuando descubrían el engaño ya era demasiado tarde para recuperar su dinero.

UDEF de Alicante

Las pesquisas han sido realizadas por agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Comisaría Provincial de Alicante y de la Sección de Policía Judicial de la Comisaría de Distrito de Arganzuela de Madrid.

Según el testimonio de las víctimas aportado ante la Policía Nacional, el apresado captaba a las mujeres en una red social de contactos de parejas y cuanto comenzaba una relación "amorosa" se identificaba como miembro de la Guardia Civil con el fin de establecer un nivel de confianza que diera paso a la segunda parte de su engaño.

Para dar una mayor apariencia de credibilidad a la identidad ficticia, el detenido enviaba fotos suyas a sus víctimas llevando puestas prendas con el logotipo de la Guardia Civil y posando de delante de vehículos oficiales del Instituto Armado.

El detenido por la "estafa del amor".

Asimismo, hacía ver a sus víctimas que viajaba muy a menudo por toda España y que ello le proporcionaba la capacidad de tener acceso a beneficiosas oportunidades inmobiliarias en las que podía hacerles partícipes. De este modo, durante meses captaba no sólo la atención sentimental de sus víctimas, sino que también creaba un interés económico que hacía más atractiva la relación creada, lo que propiciaba que las víctimas accedieran a tener un encuentro personal con el investigado, el cual se producía en diferentes localidades de la geografía nacional y al que las víctimas llevaban dinero en efectivo como parte del pago, en concepto de reserva, para la compra de la supuesta vivienda.

El presunto estafador llevaba a sus víctimas con las que se citaba hasta una vivienda que, como parte del enredo, decía que se la facilitaban dada la condición de su cargo en la Guardia Civil. Una vez allí, les ofrecía a las mujeres dejar sus pertenencias en la vivienda para después, a través de diferentes argucias, como por ejemplo, haber recibido una llamada para ir al trabajo a firmar un atestado, volver a la vivienda y hacerse con el dinero y todos sus efectos, marchándose a continuación y dejando a las víctimas en la calle sin ningún recurso.

Negocio en Hellín

Los vecinos de Hellín del investigado le conocían como capitán o teniente de la Guardia Civil prejubilado. De hecho, en el momento de su detención mantenía una relación sentimental con una mujer que afirmó a los policías que su pareja era guardia civil prejubilado. Con esta mujer había iniciado un negocio de restauración en la localidad albaceteña que figuraba a nombre de ella y que habían abierto con cerca de 40.000 euros que el propio investigado le había dado y que dijo haber obtenido de un préstamo personal. Sin embargo, el dinero aportado para dicho negocio lo había obtenido a través de la estafa a una víctima, a quien le ofreció una supuesta oferta inmobiliaria y le entregó 60.000 euros en efectivo en concepto de reserva.

La Policía Nacional apresó al sospechoso cuando subía a un autobús en Hellín portando una mochila que contenía distintivos de la Guardia Civil, varios teléfonos móviles, varias tarjetas SIM de distintas compañías telefónicas y cerca de dos mil euros en efectivo. Tras su detención, se practicó un registro en su domicilio y allí se incautó más dinero en efectivo, teléfonos móviles, multitud de prendas y efectos con los distintivos de la Guardia Civil y una placa emblema falsificada del mismo cuerpo policial, así como documentación que le incriminaba directamente en la estafa de 60.000 euros mencionada.

Dinero recuperado

El montante total del dinero en efectivo incautado durante el operativo ascendió a 13.481,50 euros. De este modo, el Grupo de Delincuencia Económica y Fiscal de la Comisaría Provincial de Alicante y la Sección de Policía Judicial de la Comisaría de Distrito de Arganzuela de Madrid, han conseguido desactivar a este habilidoso estafador quien, de no ser así, podría haber seguido con su ilícita actividad a lo largo del territorio nacional.

Al detenido le constaba una orden de detención e ingreso en prisión vigente que había sido acordada por un juzgado de Benidorm por un delito de estafa. En el operativo de la Policía de Alicante también participaron agentes de la Comisaría de Arganzuela y de la Comisaría de Hellín.