Las investigaciones del Equipo @ de la Guardia Civil en 2022: estafas de 2,5 millones en internet

El grupo creado contra la ciberdelincuencia analizó 5.500 denuncias en Alicante el pasado año y detuvo a 102 personas. Los fraudes informáticos aumentan un 455% en seis años

El Equipo @ de Alicante, los ciberguardias en la red

Pilar Cortés

El aumento de la ciberdelincuencia es global y la provincia de Alicante no se escapa de un problema que afecta cada vez más al bolsillo de los ciudadanos y sin que los delincuentes empleen violencia alguna. El último informe de cibercriminalidad de 2021 registra un incremento respecto a 2019, antes de la pandemia, de casi un 90 por ciento de estas infracciones en la Comunidad Valenciana: 29.508 ciberdelitos, de los cuales 10.133 corresponden a Alicante. Pero en el último balance de Interior se recoge un dato preocupante: en seis años las estafas informáticas han crecido en España un 455,5%, situándose en más de 250.000 infracciones. En dicho aumento hay que tener en cuenta que los cibercriminales aprovecharon el teletrabajo implantado durante la pandemia para multiplicar su actividad delincuencial.

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado cada vez tratan de destinar más recursos a la lucha contra estos delitos y la Guardia Civil puso en marcha hace poco más de un año los Equipos @ en todo el país para combatir las estafas en la red, un grupo cuya labor se complementa con la que ya realiza el Equipo de Delitos Tecnológicos (Edite). En el caso de Alicante, el Equipo @ cuenta con seis agentes que trabajan a destajo para analizar cientos de denuncias por delitos informáticos que se presentan cada mes en los cuarteles de la provincia, unas quince cada día.

Denuncias

Las estafas representan el 90% de los ciberdelitos y los ciberguardias de este grupo especializado de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil analizaron el pasado año unas 5.500 denuncias presentadas en la provincia de Alicante. Estos expertos investigaron estafas por valor de dos millones y medio de euros que se cometieron a través de internet y detuvieron a 102 personas.

Sin embargo, las cifras siguen subiendo por muchas horas de esfuerzo que le dedican los investigadores. «¿Quién le pone puertas al campo?», señala el cabo Javier Herrero, responsable del Equipo @» de la Guardia Civil de Alicante, a la hora de valorar el continuo aumento de la ciberdelincuencia. El pasado año este grupo esclareció unos 700 ciberdelitos en Alicante, una cifra reseñable a la que hay que sumar varios cientos más resueltos por otras unidades de la provincia. Pese a ello, los cibercriminales «siempre van por delante» y los ciberagentes tienen que estar formándose continuamente para no quedarse atrás ante la evolución de los delitos informáticos.

El responsable del Equipo @ de Alicante y otro agente del grupo en su oficina de trabajo.

El responsable del Equipo @ de Alicante y otro agente del grupo en su oficina de trabajo. / PILAR CORTES

Este especialista señala que actualmente a las organizaciones criminales le resulta más rentable la ciberdelincuencia que otros delitos como el tráfico de drogas: tienen menos riesgo, la inversión para delinquir es menor y es más difícil ser descubierto y detenido al poder actuar con impunidad desde un país situado al otro extremo del mundo.

Los cargos indebidos en tarjetas y los engaños en webs de compraventa acaparan los fraudes en la red en Alicante

El Equipo @ compagina la investigación de ciberdelitos con labores de asesoramiento tanto a unidades de los diferentes acuartelamientos de la provincia como asociaciones empresariales de Alicante, ya que las mercantiles son un objetivo muy codiciado por los ciberdelincuentes. Por ello dan charlas para ofrecer consejos sobre cómo deben actuar las empresas para prevenir ser víctimas de estos «atracadores» virtuales que causan estragos en sus cuentas a través de internet.

Ciberdelitos

Las estafas a través de internet mediante cargos indebidos en tarjetas de crédito son el ciberdelito que más se comete en la provincia. Los ciberdelincuentes tienen múltiples formas de acceder a datos bancarios de las víctimas, desde adquirir información en la «dark web» hasta jaquear una web de alguna empresa o entidad y apoderarse de datos privados aportados por ciudadanos que en su día contactaron con las víctimas de dichos ataques informáticos.

Desde esta unidad de la Guardia Civil recomiendan a la ciudadanía que utilicen claves «robustas» con un mínimo de ocho caracteres, ya que en apenas diez minutos un ciberdelincuente puede averiguar la contraseña con un «programa de fuerza bruta».

Los ciberdelitos cada vez son mayores.

Los ciberdelitos cada vez son mayores. / PILAR CORTES

Además de los cargos fraudulentos en las tarjetas, la estafas en plataformas de compraventa en la red entre particulares figuran en el segundo escalón de la ciberdelincuencia en Alicante que investiga el Equipo @. Poner anuncios falsos, no mandar el producto ofertado en internet o el bizum a la inversa, donde se engaña al particular haciéndole creer que recibe el dinero y realmente es él quien efectúa el pago, son algunos ejemplos de estas estafas en auge.

Comunicaciones intervenidas

La interceptación de las comunicaciones de las empresas vía internet es otra de las modalidades delictivas en la red que está causando estragos, ya que el dinero estafado es mucho mayor. Son decenas e incluso cientos de miles de euros, según los casos investigados en Alicante. El responsable del Equipo @ explica que los cibercriminales utilizan «programas maliciosos» para instalarse en los ordenadores de las empresas y revisan las comunicaciones para actuar cuando detectan que se va a realizar un pago a proveedores. En ese momento, los estafadores contactan con la empresa como si fueran los destinatarios del dinero y con cualquier excusa facilitan un nuevo número de cuenta bancaria para recibir la transferencia. Cuando la víctima se da cuenta del engaño ya es demasiado tarde para recuperar el dinero, que suele estar a miles de kilómetros de España.

El «phishing» bancario a través de correos electrónicos y sus posteriores variantes por medio de sms o llamadas telefónicas, donde en todos ellos usurpan la identidad de entidades bancarias, también genera un perjuicio económico elevado. En este tipo de delitos resalta la figura de las llamadas «mulas» económicas, ciudadanos que se prestan a actuar de intermediarios y reciben en sus cuentas el dinero estafado. Luego se lo envían a los cibercriminales y a cambio reciben una comisión. «Son autores necesarios de la estafa y se les acusa también de blanqueo de capitales. Sin ellos el dinero no se movería», explica el cabo Herrero.

El responsable del Equipo @, a la derecha, y otro guardia civil del grupo.

El responsable del Equipo @, a la derecha, y otro guardia civil del grupo. / PILAR CORTES

El perfil de las «mulas» es variado, pero suelen buscar a jóvenes, personas con problemas económicos, adicciones al juego y a las drogas e incluso han detectado casos de adolescentes con discapacidades del 70%. También hay personas que se convierten en «mulas» indirectamente mediante la usurpación de su identidad. Para ello, los estafadores obtienen sus datos personales en plataformas de venta entre particulares donde insertan anuncios de ofertas falsas de trabajo y créditos rápidos, entre otras vías.

Una de las fuentes principales de investigación en las estafas en internet es la trazabilidad del dinero estafado, lo que lleva a estos agentes a desplazarse a otras provincias y a pedir la colaboración internacional. En este último caso los ciberagentes se topan con un muro infranqueable cuando los euros estafados salen de España hacia África y otros países fuera de la Unión Europea donde la cooperación es nula o prácticamente inexistente. Para complicar aún más el rastreo, los cibercriminales suele convertir de forma inmediata el dinero estafado a criptomonedas para tratar de quedar impunes al ser más complicado si cabe seguir el rastro monetario.

Los investigadores de las estafas en la red se lamentan de las facilidades que tienen los cibercriminales para abrir cuentas online y líneas telefónicas sin verificar la identidad real de la persona que formaliza los contratos. Prueba de ello son casos reales de estafas que han investigado los agentes del Equipo @ donde, por ejemplo, una línea telefónica estaba dada de alta con el nombre de «Llamar Timbre No Funciona». En un caso así difícilmente podrán llegar los ciberguardias hasta el autor del engaño.

Prevención

A diferencia de otros delitos como robos en viviendas, donde la Guardia Civil puede desplegar agentes para realizar servicios de prevención, para proteger al ciudadano de los ciberdelitos no valen estos despliegues y solo hay que ser precavidos y estar atentos a los continuos mensajes de prevención que lanza la Benemérita en sus redes sociales y página web sobre los fraudes en la red y las distintas estafas que van surgiendo para inducir al engaño al ciudadano. Un consejo que da el responsable del Equipo @ de la Guardia Civil de Alicante para no caer en las trampas de los cibercriminales es «la desconfianza». No todo lo que aparece en la red es real y recomienda a los ciudadanos que verifiquen todo antes de dar un paso en internet.

La Guardia Civil recuerda a los ciudadanos que sean víctimas de un ciberdelito que pueden presentar denuncia en cualquier cuartel y además tiene habilitado el correo colabora@guardiacivil.org para recibir información sobre infracciones penales o administrativas.

  • DECALOGO DE CIBERSEGURIDAD



  • 1.Utilizar contraseñas seguras y distintas. Aunque en muchas páginas ya es requisito, hay que procurar tener contraseñas robustas para que no puedan ser descubiertas por terceros. Hay que huir de nombres de familiares, mascotas, fechas de nacimiento o número de DNI. Una buena solución es combinar letras, números y caracteres especiales. Es tan importante o más el usar una contraseña distinta para cada aplicación o servicio.

  • 2.Usar software legal y desconfiar del gratis total en internet. Es demasiado habitual utilizar programas, escuchar música, ver cine o leer libros descargados de portales que obtienen beneficios por la vía de la publicidad y esta debilidad de los internautas la aprovechan los ciberdelincuentes para enmascarar malware en los contenidos pirateados. Por otro lado, hay que ser muy cauteloso con los contenidos de acceso libre bajo la bandera de gratis total, ya que bajo la apariencia de programas se esconden aplicaciones maliciosas que buscan robarte los datos personales o económicos.

  • 3.Mantener actualizado el software de ordenadores, tablets o smartphones. Es necesario mantener actualizados a su última versión tanto el sistema operativo como los programas y aplicaciones instalados. Periódicamente se detectan errores de programación o diseño y las empresas los subsanan, publicando parches de actualización del sistema. Los ciberdelincuentes desarrollan aplicaciones de malware para explotar las vulnerabilidades y cuanto antes actualicemos nuestros equipos, menos tiempo estaremos expuestos a los ataques de ciberdelincuentes.

  • 4.Proteger los datos personales. Cualquier dato personal tiene valor en internet. Todo se compra y se vende. Filiación, datos bancarios, médicos… Con nuestros datos suplantan nuestra identidad para engañar y estafar a un tercero, pueden solicitar un crédito personal o acceder a nuestro círculo de amistades o compañeros laborales. Por eso la Guardia Civil aconseja a los ciudadanos ser extremadamente celosos de la información personal en la red y resalta que hay que dudar de todo aquel que nos solicita datos personales. Si tenemos la más mínima duda, antes de ceder nuestros datos, busquemos en la red. La propia internet es nuestra mejor aliada.
  • 5.No creer todo lo que se dice por internet. Con la explosión de la web 2.0, en que los usuarios son los protagonistas de la red, los que suben contenidos, el mundo de la información ha dado un vuelco. Antes, la referencia estaba en la prensa escrita, la radio y la televisión. La información tenía un respaldo y una confiabilidad, pero ahora cualquiera, con un smartphone y su cámara, es capaz de informar sobre cualquier hecho, noticia, o lo que es peor, darnos su opinión, aunque no tenga información contrastada. Llega mucha información sin contrastar que nos hacen víctimas de la manipulación informativa. Por ello, es necesario un espíritu crítico con los contenidos de internet. Dudar por sistema e intentar contrastar las noticias es la mejor herramienta frente a la desinformación.