Cuatro apresados en Francia y Alemania por matar a tiros a un joven en un «vuelco» de droga en Aspe

La Guardia Civil espera confirmar con ADN que un cadáver hallado en Novelda la pasada Nochebuena, ocho meses después de un tiroteo, corresponde a un joven de 22 años de Catral

El chalet de Aspe donde se produjo el crimen fue precintado el pasado año por la Guardia Civil para recabar pruebas.

El chalet de Aspe donde se produjo el crimen fue precintado el pasado año por la Guardia Civil para recabar pruebas. / AXEL ÁLVAREZ

Una decena de casquillos y proyectiles de varias armas de fuego en un chalet de Aspe, manchas de sangre en diferente estancias de la casa, aparatos para un cultivo «indoor» de cannabis sativa, restos de marihuana, multitud de huellas, documentación y el coche de la víctima abandonado a unos 500 metros de la finca. Estas son las piezas del macabro puzzle que los especialistas de la Guardia Civil han ido recomponiendo para esclarecer una «desaparición forzosa» desde que en abril del pasado año se produjo un presunto «vuelco» de droga que acabó a tiros y probablemente con un fallecido. Faltaba el cuerpo de la víctima pero también ha aparecido, ocho meses después.

Desde el inicio de la investigación, la Guardia Civil ha llegado a identificar a seis implicados de origen polaco, tres de los cuales fueron localizados y apresados en Francia a finales del pasado diciembre y un cuarto fue arrestado poco después en Alemania.

Cartel con la imagen y datos del joven desaparecido tras el tiroteo en Aspe.

Cartel con la imagen y datos del joven desaparecido tras el tiroteo en Aspe.

La presunta víctima del tiroteo es un joven marroquí residente en Catral: Noureddine Bouhou, de 22 años. Aunque desde el principio ya se barajaba que habría fallecido en la disputa al aparecer restos de su sangre y su teléfono móvil tirado en el suelo del chalet de Aspe donde ocurrió el tiroteo, su cuerpo ha estado desaparecido ocho meses hasta la pasada Nochebuena. Una familia encontró cerca de un camino de tierra restos óseos humanos cuando paseaba por la zona del embalse en la partida Horna Baja de Novelda. La Guardia Civil no duda de que se trata de Noureddine, pero está aún a la espera de una confirmación oficial a través de pruebas de ADN.

Zapatillas reconocidas por la novia

No obstante, la novia del joven desaparecido ha reconocido que las zapatillas de deporte halladas con los restos óseos son las que llevaba su pareja cuando desapareció el 25 de mayo del pasado año.

El cráneo hallado en el paraje de Novelda, situado a no mucha distancia de la finca de Aspe, presentaba un impacto de arma de fuego. Todos los huesos y ropas han sido enviados al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses para ser analizados.

Chalet de Aspe donde se produjo el tiroteo mortal.

Chalet de Aspe donde se produjo el tiroteo mortal. / AXEL ÁLVAREZ

La investigación sigue abierta para apresar a uno o dos implicados más que han sido identificados. Uno de ellos llegó a ser detenido en Polonia, aunque el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Novelda acabó dejando sin efecto la orden europea de detención y entrega cursada contra esta persona. Su identidad fue usada para el alquiler de la vivienda, pero alegó que nunca ha estado en España y que no era su firma la que aparecía en el contrato.

Mientras que allegados al desaparecido sostienen que Noureddine tenía una cita con unos ciudadanos del Este de Europa para realizar unos «negocios» el día que desapareció, la Guardia Civil baraja que este joven de Catral y otros cinco ciudadanos de origen árabe pretendían llevar a cabo un «vuelco» de droga en una finca alquilada por unos ciudadanos polacos en un paraje de Aspe conocido como «Casa los Pavos».

Discusión y disparos

Noureddine acudió en su coche con otros dos conocidos y antes de entrar al chalet la madrugada del 25 de abril del pasado año se encontraron en las inmediaciones con otros tres hombres de origen árabe. Según los datos recabados por la Guardia Civil de varias personas, cinco entraron al chalet y el sexto, que se quedó en el exterior, escuchó poco después una discusión a gritos y al menos cinco disparos. Los ciudadanos árabes, a excepción de Noureddine, huyeron a la carrera mientras eran perseguidos por dos corpulentos varones de países del Este armados con una pistola y un revólver.

Tres días después, el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Crevillent recibió información sobre un «vuelco» de droga en Aspe donde falleció un joven de Catral. Desde entonces, con la colaboración de otras unidades de la Guardia Civil, ha llevado a cabo una intensa labor de investigación para esclarecer este «vuelco» mortal.

Los tres implicados localizados por la Guardia Civil en Francia fueron extraditados y tras pasar por una prisión de Madrid fueron trasladados a la de Alicante para comparecer en el juzgado de Novelda que investiga el caso. El juzgado ratificó la prisión de dos de ellos y dejó libre a una mujer.

Huida apresurada

Los inquilinos del chalet de Aspe donde se produjo el tiroteo dejaron en la escena del crimen muchas pruebas que les vinculan con los hechos y el tráfico de drogas. La huida apresurada del lugar permitió a la Guardia Civil intervenir en el lugar casquillos, ropa, droga, teléfonos y documentación personal, entre otros efectos, que han ayudado a avanzar en las pesquisas que aún siguen abiertas. Un vecino de la zona aseguró a este diario cuando se produjo el tiroteo que las personas que residían en el chalet llevaban una «vida discreta».