Detienen al «gastrojeta» por otra comilona gratis en Alicante

Vestía bien y le sirvieron comida y bebidas alcohólicas como un cliente normal en un bar de Alicante, pero el tiempo fue pasando y el comensal alcanzó un estado de ebriedad que acabó provocando la intervención de la Policía Nacional y se descubrió que se trataba del «gastrojeta». Nadie sabía en ese momento que se trataba del conocido presunto estafador que ha comido gratis en numerosos establecimientos de Alicante, pero fue detenido nuevamente por negarse a pagar la cuenta, que ascendía a 78,15 euros, y ya acumula 17 detenciones por hechos similares desde finales del pasado año.

La nueva comilona gratis del lituano Aidas J., de 50 años, se la pegó «el gastrojeta» el pasado viernes en un bar de la zona centro de Alicante. La sala del 091 fue alertada sobre las nueve de la noche desde un bar donde había un varón en estado ebrio que estaba molestando tanto a otros clientes como al personal del establecimiento de hostelería, situado a unos 200 metros del local donde fingió un desmayo a principios de mes para eludir el pago de la cuenta.

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Una patrulla uniformada de la Policía Nacional se personó en el establecimiento y comprobó los hechos denunciados. El personal del local explicó a la Policía que le atendieron dada su buena apariencia y le sirvieron comida y bebidas alcohólicas. Sin embargo, conforme iba tomando más bebidas alcohólicas fue poniéndose más agresivo y en el establecimiento le requirieron para que pagara la cuenta.

Le dejaron el ticket con sus consumiciones, cuyo coste ascendía a 78,15 euros, y «el gastrojeta» dijo que no iba a abonar la cuenta. A continuación fingió un desmayo, como ha hecho en anteriores ocasiones para ser evacuado en ambulancia y no pagar, y luego se levantó y continuó molestando a los clientes.

Los policías le pidieron la documentación pero Aidas no colaboraba. Le cachearon y no le encontraron ningún documento, por lo que fue detenido por un delito leve de estafa al seguir negándose a pagar la cuenta. El arrestado pasó dos noches en los calabozos y el domingo quedó en libertad tras pasar a disposición judicial.