Detenidos una mujer y su hijo por secuestrar, torturar y matar a un joven de 18 años en Alicante

La víctima fue torturada durante 15 horas y falleció en el Hospital después de que los arrestados llamaran a una ambulancia diciendo que se lo habían encontrado malherido

Una octogenaria y su hijo torturan y matan en Alicante a un joven de 18 años

INFORMACIÓN

J. A. Martínez

J. A. Martínez

La Policía Nacional ha detenido a dos personas de nacionalidad argelina por el secuestro y muerte de un compatriota de 18 años en Alicante. Los arrestados son madre e hijo, de 81 y 40 años respectivamente, quienes habrían torturado a su víctima durante más de 15 horas mientras enviaban imágenes a la familia a través de las redes sociales para intentar que pagaran un rescate de 30.000 euros. La investigación apunta a que el presunto homicida mantenía una disputa con la víctima con una deuda y le habría golpeado brutalmente en la cabeza durante una discusión. Las heridas fueron fatales pero no le causaron la muerte inmediata. Según la Policía, mientras agonizaba, los presuntos secuestradores estuvieron sometiendo a más torturas y vejaciones a la víctima malherida con el objetivo de obtener imágenes con los que extorsionar a la familia. Aunque en un momento dado, fue la mujer la que acabó llamando a una ambulancia. Los dos sospechosos dijeron que se habían encontrado a la víctima así cuando llegaron a la casa. Finalmente éste falleció a las 24 horas de ingresar en el Hospital General debido a la gravedad de sus heridas.

La investigación policial concluyó que los autores de la muerte violenta fueron una mujer de 81 años de edad y su hijo de 40 años. Se les considera como presuntos autores del asesinato de un varón de 18 años de edad al que secuestraron y torturaron durante quince horas, ensañándose con él hasta dejarle prácticamente sin vida,. La víctima ingresó en el Hospital en estado crítico. Según la Comisaría, el posible móvil de los hecho habría sido extorsionar a la familia del fallecido, a quienes enviaron fotos y videos de su familiar mientras le torturaban, exigiéndoles un pago de 30.000 euros a cambio de soltarle.

El macabro suceso ocurrió el pasado jueves día 7 de septiembre, aunque pudo ser esclarecido en tiempo récord, gracias a la coordinación policial entre sus distintas unidades de servicio en la ciudad y la rápida puesta en funcionamiento de los protocolos establecidos en materia de delitos violentos, ha destacado la Comisaría.

La investigación, culminada en escasos dos días, fue desarrollada y coordinada estrechamente por el Grupo de Homicidios de la UDEV y el Grupo Primero de Crimen Organizado, ambos incardinados dentro de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante, que han contado con la colaboración de los Grupos Operativos de Respuesta de la Comisaría de Alicante Centro y de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de Alicante.

Dos investigaciones paralelas

Dos investigaciones paralelas con los mismos actores fueron iniciadas el mismo día, el 7 de septiembre, por la Policía Nacional. Por un lado, a media mañana del día de los hechos, se había recibido una comunicación desde el consulado de Argelia donde se hacía referencia a un posible secuestro de un ciudadano argelino residente en la ciudad.

Tales hechos habían sido puestos en conocimiento del Consulado Argelino por familiares de la presunta víctima residentes en el extranjero, quienes habían recibido vídeos y fotos a través de una red social de su familiar en lamentables condiciones, como herramienta de presión para conseguir un rescate. En estas fotos, la víctima aparecía tendida en el suelo de cúbito supino, con la cara tapada con una fregona, sangrando y muy magullado. El rescate exigido por su captor para soltarle era de 30.000 euros.

Los investigadores de Policía Judicial, iniciaron sus indagaciones con la premisa de localizar el posible domicilio de la víctima para comprobar su estado y certificar la veracidad de los hechos, puesto que en el comunicado no se disponía de ningún dato relativo a su domicilio.  

Paralelamente, ya avanzada la tarde del mismo día, una dotación policial, fue requerida a un domicilio donde un equipo de asistencia sanitaria SAMUR, estaba atendiendo a un varón que estaba en un domicilio sangrando abundantemente y que tenía varios cortes a lo largo de todo el cuerpo, presumiblemente provocados por una tercera persona. Cuando los agentes llegaron y observaron el escenario, inmediatamente detectaron la posible comisión de un delito de naturaleza extremadamente violenta.

Imagen del cuchillo que supuestamente su utilizó para torturar a la víctima.

Imagen del cuchillo que supuestamente su utilizó para torturar a la víctima. / Información

En la casa, había un varón tendido en el suelo de cúbito supino, inconsciente y gravemente herido con laceraciones de cortes y visibles contusiones por todo el cuerpo, y que estaba siendo asistido por los servicios médicos. Junto a ellos, había dos personas más, una mujer y su hijo, quienes manifestaron ser conocidos de la víctima y que se lo habían encontrado en ese estado por lo que llamaron a los servicios sanitarios.

Según las primeras manifestaciones recogidas por los agentes al varón allí presente, éste les contó que su madre y él estaban de vacaciones en Alicante residiendo en otra vivienda. En cuanto a los hechos, manifestó que su amigo, la víctima, junto con otros cinco individuos, le habían robado el día anterior su dinero y otras pertenencias y que, tras habérselas reclamado, su amigo le llamó por teléfono la madrugada del día de los hechos para devolvérselas. 

Sin embargo, continuó relatando, su amigo se encontraba en el lugar con otros dos varones desconocidos para él y no consiguió recuperarlas, marchándose de allí y dejando a la víctima con esos dos varones. Incluso aportó la filiación de una persona a quien incriminaba como posible autor de los hechos. Por último dijo, que por la tarde fue con su madre al domicilio y hallaron a su amigo tendido en el suelo y herido, por lo que llamaron a los servicios sanitarios. Dado el suceso, cuando los agentes dieron cuenta de ello a la Brigada de Policía Judicial, se activó el protocolo de delitos violentos.

Conexión entre las dos investigaciones

Mientras que los agentes acababan de recabar los datos y comparecían en las dependencias de policiales, dos conocidos de la víctima, desconocedores de su estado, se personaron en la Comisaría para alertar a la Policía de que habían visto en el perfil abierto que un amigo suyo tenía en una red social, fotos de éste tumbado en el suelo de su piso, desnudo y con una fregona en la cara. Los denunciantes pensaban que lo tenían secuestrado, sospechando de su compañero de piso, un varón cuya descripción coincidía en características físicas con el individuo que había en la vivienda junto a la víctima.

De este modo, fue cómo se cruzó la investigación que ambos grupos de Policía Judicial habían iniciado y se estableció la conexión entre ambos hechos, ordenándose la detención del sospechoso.

Varias dotaciones policiales llegaron al escenario de los hechos justo en el momento en el que la madre del sospechoso estaba limpiando la sangre del suelo con una fregona , supuestamente para hacer desaparecer cualquier vestigio posible que les pudiera incriminar a ella y a su hijo. Éste último no se encontraba en la vivienda en esos momentos..

Por este motivo y otros indicios con los que contaban los investigadores, la mujer fue detenida y trasladada a dependencias policiales, dando comienzo en ese instante la búsqueda de su hijo, quien fue localizado y detenido una hora después. La vivienda desde ese momento fue rigurosamente custodiada por la Policía Nacional hasta la llegada de los investigadores con la comisión judicial para la práctica de la inspección ocular.

Inspección ocular y pesquisas

La Policía ha destacado que gracias a la minuciosa inspección ocular llevada a cabo en el lugar del suceso bajo mandato judicial, se obtuvieron indicios claros sobre la posible sucesión de los hechos, confirmándose todos los datos que manejaban los investigadores de Policía Judicial hasta el momento.

Aspecto que presentaba el lugar de los hechos durante la inspección ocular.

Aspecto que presentaba el lugar de los hechos durante la inspección ocular. / Información

Manchas de sangre por toda la vivienda y mobiliario, e incluso en el colchón de la víctima, al que habían dado la vuelta intentado ocultar los restos de sangre que tenía. En cuanto a los videos y fotos que enviaron a la familia, los agentes determinaron que habían sido tomados en el mismo lugar donde fue hallada la víctima. La fregona con la que la arrestada fue sorprendida intentando limpiar los restos de sangre, era la misma con la que los presuntos secuestradores le taparon la cara cuando hicieron la foto para exigir el rescate . Todo concordaba con la hipótesis de trabajo establecida inicialmente por los investigadores.

Otro hecho revelador, fue el hallazgo de prendas de ropa que pertenecían al arrestado y que se veían claramente en los videos y fotos, así como la documentación de la víctima rota y ocultada dentro de la cisterna del baño, además de la presunta arma blanca que usaron para torturarle.

Lesiones mortales

El funesto desenlace fue comunicado desde el hospital a la Brigada de Policía Judicial la tarde del día siguiente al ingreso hospitalario de la víctima. Veinticuatro horas después aproximadamente, la víctima fallecía en el hospital debido a uno de los golpes que había recibido en la cabeza.

Según reveló la autopsia, un fuerte traumatismo provocado por un golpe con algún objeto contundente en la cabeza fue la causa del fallecimiento y el motivo por el que ingresó prácticamente en muerte cerebral. Esta grave lesión produjo a la víctima una hemorragia cerebral y un edema, derivando en un fallo multiorgánico. Cortes por todo el cuerpo incluido las plantas de los pies, el hígado afectado y un neumotórax, además de otras lesiones de consideración era el desgarrador balance del estado en el que quedó el cuerpo del fallecido.

La hipótesis sobre la cronología del suceso

Los indicios, recabados por los agentes antes de que los arrestados eliminasen pruebas, junto con la toma de declaraciones a testigos relevantes para la culminación de la investigación, permitió a los agentes de Policía Judicial establecer una hipótesis concreta sobre cómo pudieron desarrollarse los hechos. Según las conclusiones de la Policía, la víctima y el arrestado llevaban dos días discutiendo sobre un posible robo del primero al segundo de su dinero y documentación, además de las llaves del domicilio donde estaba viviendo con su madre, distinto al parecer del lugar del crimen. Testigos presenciaron cómo en una ocasión, el arrestado le increpaba en actitud violenta para que se las devolviera, sin embargo, la víctima no le daba importancia al hecho.

La madrugada del día de los hechos, el arrestado se presentó en la vivienda de la víctima insistiendo en recuperar sus pertenencias, pudiendo ser este el momento en el que debió producirse una discusión que concluyó con la víctima herida y en mal estado, posiblemente por el golpe en la cabeza que le provocó la muerte.

La Policía ha establecido que, desde ese momento y durante las siguientes quince horas, el arrestado, presumiblemente con la ayuda de su madre, debió someter a la víctima a un constante e innecesario sufrimiento, ensañándose de tal modo que le dejaron prácticamente sin vida, manifestando un gran desprecio a la intimidad y dignidad de la víctima, al haber expuesto las imágenes de la víctima en el perfil abierto de su red social, desnudo y en un lamentable estado provocado por la tortura a la que le sometieron, con una fregona tapándole la cara.

Finalmente, madre e hijo, posiblemente al ver que la víctima no reaccionaba y estaba inconsciente (estado en el que lo encontraron los sanitarios) intentaron ocultar los hechos, llamando a los servicios sanitarios y simulando que lo habían encontrado en ese estado.

Los arrestados, varón de 40 años de edad y su madre de 81 años, ambos de nacionalidad argelina, fueron puestos a disposición del juzgado de guardia de Alicante, acusados de los delitos de asesinato, secuestro y delito contra la intimidad, decretándose el inmediato ingreso en prisión provisional para el varón mientras que la mujer fue puesta en libertad tras su comparecencia en el Juzgado.