Absuelta una septuagenaria que recibió un paquete con un kilo de cocaína en Alicante

La droga procedía de Costa Rica e iba destinada a una mujer a la que la acusada alquiló una habitación

Imagen de archivo de cocaína incautada en una maleta en el aeropuerto.

Imagen de archivo de cocaína incautada en una maleta en el aeropuerto. / INFORMACIÓN

La Audiencia Provincial de Alicante ha absuelto a una mujer de 71 años acusada de traficar con drogas tras recibir en su domicilio un paquete con casi un kilo de cocaína, envío que iba a nombre de una antigua inquilina a la que alquiló una habitación. La acusada absuelta, defendida por el abogado Francisco Miguel Galiana Botella, se enfrentaba a una petición de seis años de prisión, pero el tribunal de la Sección Tercera ha fallado en una sentencia que no ha quedado acreditado que la droga hubiera sido enviada a la procesada con su conocimiento y autorización para distribuirla posteriormente o venderla.

Tras la sentencia absolutoria, que puede ser recurrida, el abogado defensor presentará una reclamación al Estado por los 56 días que estuvo en prisión preventiva la mujer.

Los hechos declarados probados en la sentencia de la Audiencia se remontan al 6 de junio de 2019, cuando fue detectado un paquete sospechoso en el almacén del centro de carga aérea del aeropuerto de Barajas. El paquete, con un peso bruto de 1905 gramos, procedía de Costa Rica y al ser examinado por rayos X observaron una densidad que debido a su coloración infundía sospechas de que pudiera ser droga.

El paquete fue examinado previa autorización del administrador de la Aduana del aeropuerto y se extrajo una pequeña muestra de sustancia líquida blanquecina que dio positivo en cocaína al realizar el narcotest.

La destinataria del envío era una mujer con domicilio en Alicante y el juzgado de Instrucción número 41 de Madrid autorizó la entrega controlada del paquete postal por parte de funcionarios de la Guardia Civil.

Entrega controlada

Así, la Guardia Civil organizó la entrega controlada para el 11 de junio de 2019. Un agente encubierto que vestía uniforme de Correos acudió al inmueble de destino acompañado de otros tres guardias civiles de apoyo y tras llamar a la puerta le abrió al acusada ahora absuelta. El falso cartero le indicó que tenía un paquete a nombre de una mujer y la procesada, tras decirle que el envío era nominativo, le dijo que se hacía cargo ella, que estaba autorizado para ello y que no habría problemas.

Al firmar la recepción del paquete se procedió a su detención y al día siguiente se acordó en el juzgado de Instrucción número 4 de Alicante la apertura de la caja en presencia del magistrado, el letrado judicial, la acusada y su defensa y los guardias civiles. En su interior encontraron cuatro petacas, unas postales de Costa Rica y unos colgantes. Las sustancias intervenidas en las petacas resultaron ser 957,3 gramos de cocaína con una pureza del 67,4%, cuyo valor en el mercado ilícito habría superado los 87.000 euros.

La acusada alegó en el juicio que desconocía el contenido del paquete y que era habitual recibirlos en su casa porque alquila habitaciones. La destinataria, que fue una antigua inquilina, no llegó a declarar en la causa. La Audiencia dice que pese al comportamiento sospechoso de la acusada al insistir en recoger el paquete que no iba a su nombre, no hay otros indicios para dictar una sentencia condenatoria.