Condenado a 19 meses por entrar en casa de su exmujer en La Vila Joiosa para oler su ropa interior

El acusado se declara culpable antes de ser enjuiciado por un jurado popular y deberá indemnizar a la víctima con 12.000 euros

El acusado, sentado de espaldas, entre las acusaciones y la defensa.

El acusado, sentado de espaldas, entre las acusaciones y la defensa. / DELGADO

Un hombre de 55 años ha sido condenado este lunes en la Audiencia de Alicante a 19 meses y 15 días de prisión por un delito continuado de allanamiento de morada al haber accedido en varias ocasiones al domicilio de su exmujer en La Vila Joiosa con la finalidad de oler su ropa interior, concretamente sus bragas, según reconoció el propio acusado en un vídeo que figura en la causa.

El procesado, que además colocó una grabadora de sonido con la que registró conversaciones privadas de su exmujer, iba a ser enjuiciado esta semana en Alicante por un jurado popular, pero la Fiscalía y el abogado de la acusación particular, Francisco González, han alcanzado un acuerdo de conformidad con la abogada de la defensa, María Girona. El hombre se ha declarado culpable y ha aceptado la pena de casi 20 meses de prisión por un delito continuado de allanamiento de morada con la agravante de parentesco y una indemnización a la víctima de 12.000 euros.

Inicialmente le pedían penas que sumaban cinco años de prisión y 6.000 euros de indemnización por daños morales, pero en el acuerdo alcanzado por las partes la víctima le ha perdonado expresamente por el delito de descubrimiento y revelación de secretos y por tanto queda exento de responsabilidad penal por dicha infracción y le han condenado solo por el allanamiento de morada.

Juego de llaves

Los hechos reconocidos por el procesado ocurrieron a finales de 2020 en un domicilio de La Vila Joiosa donde residía la exmujer del acusado. Según la acusación admitida por el acusado, la mañana del 7 de diciembre, como había hecho en días anteriores, accedió a la vivienda de su expareja con la intención de vulnerar su derecho a la intimidad. Sin estar autorizado por ella y con un juego de llaves obtenido sin el consentimiento de su exmujer, entró en la casa y fue descubierto por una amiga de la moradora.

Según el abogado Francisco González, la amiga comenzó a pedirle explicaciones sobre el motivo de su presencia en la casa y mientras le grababa le confesó que tenía la manía de bajar al domicilio para oler las bragas de su exmujer.

Asimismo, el procesado también ha reconocido en el juicio que en 2019, con ánimo de menoscabar la intimidad de su exmujer, ocultó en el interior del domicilio una grabadora de sonido con la que «pudo captar, grabar y posteriormente reproducir y escuchar conversaciones privadas de su exmujer».

Suspensión de la pena

La magistrada presidenta del tribunal de jurado Sonia Gallego, ha acordado suspender la ejecución de la condena al carecer de antecedentes el acusado, no exceder la pena de dos años de prisión y comprometerse el acusado a pagar la indemnización. En caso de no abonarla o si comete otro delito durante los dos próximos años se le podrá revocar la suspensión de la ejecución de la condena, que incluye también una orden de alejamiento de su exmujer durante dos años y siete meses y el pago de las costas procesales a la acusación particular.

El abogado Francisco González ha explicado en la sala que su clienta ha decidido perdonarle el delito de revelación de secretos porque tienen un hijo menor de edad y considera suficiente el castigo acordado. Por su parte, la abogada María Girona ha señalado que el acusado, ante el riesgo de perder la custodia compartida de su hijo, ha preferido «reconocer unos hechos que no ha cometido».