La exalcaldesa de Monforte del Cid niega nombramientos ilegales durante sus 12 años de mandato

La exalcaldesa popular de Monforte del Cid, Antonia Cervera, acusada de falsedad documental, malversación, prevaricación y nombramientos ilegales, ha negado este miércoles en un juicio en la Audiencia de Alicante las acusaciones y ha asegurado que no realizó ningún nombramiento irregular durante los 12 años que estuvo al frente de la Alcaldía. Cervera ha precisado que la designación de Santiago de Munck -encausado en el mismo juicio- como secretario e interventor del Consistorio primero, y posteriormente como gerente de Servicios Municipales, se llevó a cabo dentro de la legalidad. Al menos es lo que ella pensaba porque, según manifestó, «siempre confié en la profesionalidad de los trabajadores del Ayuntamiento» y «nadie» le advirtió de ninguna irregularidad.

Antonia Cervera está siendo juzgada en la Sección Décima de la Audiencia junto al que fuera secretario interventor del Ayuntamiento de Monforte del Cid, Santiago de Munck, y ambos se enfrentan, como ya publicó este diario, a una petición de la Fiscalía de tres años y medio de cárcel para cada uno por un delito de falsedad documental en concurso con un delito de nombramiento ilegal y diferentes penas de multa e inhabilitación por dos delitos de nombramiento ilegal y otro de prevaricación.

El Ayuntamiento de Monforte del Cid, que ejerce la acusación particular, reclama para cada uno penas que suman 24 años de prisión, multas e inhabilitación por casi una docena de delitos de falsedad documental, nombramiento ilegal de cargo público, malversación de caudales públicos y prevaricación.

Responsabilidad civil

Mientras que la Fiscalía no reclama indemnización en concepto de responsabilidad civil al no constar que el exsecretario no desempeñara el trabajo en los puestos que ocupó, el Ayuntamiento sí reclama que los acusados le indemnicen con 222.166 euros más los intereses, dinero que corresponde a complementos salariales que el Consistorio considera que Munck cobró fraudulentamente entre 2003 y 2016.

La Fiscalía Anticorrupción mantiene que los acusados omitieron cualquier publicidad o transparencia para que Santiago de Munck obtuviera la plaza de secretario interventor interino en el Ayuntamiento de Monforte del Cid durante diferentes periodos entre los años 2009 y 2015, sin facilitar ningún tipo de información a la Generalitat, que no pudo ejercer ningún control de legalidad en los procedimientos, y sin informar al pleno municipal, al que ocultaron intencionadamente las resoluciones que se dictaban, según las acusaciones.

De este modo, el procesado habría desempeñado el puesto de trabajo sin el título habilitante para la plaza creada y sin obtener la misma en un procedimiento selectivo, por lo que habría vulnerado los principios de mérito, capacidad, igualdad y publicidad. La plaza se convocó un viernes en junio de 2003 y el lunes siguiente fue adjudicada al ahora procesado, que fue el único candidato.

La exalcaldesa y el exsecretario solo han respondido a las preguntas de sus abogados defensores, Ignacio Gally y José María Bueno, respectivamente, y ambos han negado las irregularidades que les imputan el fiscal anticorrupción Felipe Briones, y el Ayuntamiento de Monforte del Cid, que ejerce la acusación particular a través del abogado Alejandro Bas. También ejerce la acusación un abogado que se considera perjudicado por una plaza de técnico de administración general otorgada al exsecretario ahora enjuiciado.

Antonia Cervera ha negado que tuviera interés personal en la contratación de De Munck y ha señalado que no obtuvo beneficio alguno, «ni con este nombramiento ni con otro en todos los años que he estado en el Ayuntamiento». De hecho ha dicho que ahora cobra un subsidio de tan sólo 460 euros.

Por otro lado, ha indicado que ella no redactaba las resoluciones y que las firmaba confiando en que «todo era legal». Ha concluido su declaración diciendo que delegó el área de Personal a otra edil popular y le dijo que para eso «quería cobrar lo mismo que yo y que tenía que poner a su hija a trabajar».

Santiago de Munck ha explicado que llegó a Monforte desde la Comunidad de Madrid, donde fue concejal popular, a través de un sobrino que era concejal en el municipio del Medio Vinalopó. El acusado negó enchufismo en su contratación y afirmó que no le parece raro el plazo de tres días entre la convocatoria de la plaza y la adjudicación. Por contra, otro secretario que entró con posterioridad en el Consistorio sí cuestionó la legalidad del proceso.

Obras

En cuanto a su nombramiento posterior como gerente de Servicios Municipales ha manifestado que había una edil empeñada en que la plaza fuera para un amigo suyo y sobre la adjudicación de varias obras a una misma empresa ha precisado que la mercantil ya trabajaba con anterioridad para el Ayuntamiento y que de las siete obras él firmó seis y la otra una persona a la que no se exige responsabilidad penal alguna pese a ser los mismos hechos. De Munck ha denunciado que tras la salida de Cervera de la Alcaldía sufrió «humillaciones y descalificaciones» porque se oponía a actuaciones ilegales, como una adjudicación municipal con un sobreprecio de cinco millones de euros pactado con la empresa, que además hizo el pliego de condiciones, según declaró el procesado en el juicio.

La vista oral se reanudará este jueves en la Audiencia y entre los testigos que comparecerán como testigos figura la sucesora de Cervera, la exalcaldesa María Dolores Berenguer, de Esquerra Unida.