Cuatro años de cárcel para el patrón de una patera detenido en Alicante

La Audiencia considera que el acusado puso en peligro la vida de los diez ocupantes de la embarcación, que fue rescatada a media milla de Santa Pola

El ahora condenado, cuando fue juzgado el pasado mes en la Audiencia de Alicante.

El ahora condenado, cuando fue juzgado el pasado mes en la Audiencia de Alicante. / PILAR CORTÉS

La Audiencia Provincial ha condenado a cuatro años de prisión a un varón argelino de 38 años detenido el pasado año por la Policía Nacional en Alicante por ser el patrón de una patera en la que viajaba junto a otras diez personas. El tribunal considera que el acusado era el patrón de la patera y puso en peligro la vida de los inmigrantes durante la travesía desde Argelia hasta la provincia de Alicante, donde la embarcación fue rescatada a media milla de Santa Pola.

El procesado, que está en prisión desde su detención y puesta a disposición judicial en Alicante en octubre del pasado año, ha sido condenado como autor de un delito de favorecimiento de la inmigración ilegal con riesgo para la vida y la integridad de las personas a las que afectaba la entrada ilegal en el territorio español y de la Unión Europea.

El acusado, a diferencia de otros patrones que se han declarados culpables en los últimos meses en la Audiencia de Alicante para ser condenados a dos años de cárcel, culpó a otras personas de pilotar la patera y aseguró que era un pasajero más.

Sin embargo, el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia considera probado que el patrón fue el acusado y destaca "la seriedad y contundencia" de la declaración del testigo protegido, que no pudo ser localizado para la vista oral pero se visualizó su testimonio en la prueba preconstituida realizada en sede judicial.

Cerca de 7.000 muertes en el mar

El testigo aseguró en su comparecencia que la patera estuvo a punto de ser arrollada por un mercante y la Audiencia considera una "temeridad" la travesía y recuerda que en 2023 murieron 6.518 personas en el mar cuando intentaban llegar a las costas españolas.

Los hechos declarados probados en la sentencia ocurrieron sobre las 16.30 horas del pasado 12 de octubre. La patrullera de la Guardia Civil interceptó una patera con 11 inmigrantes indocumentados a media milla de Santa Pola y Salvamento Marítimo les trasladó al puerto de Alicante.

La patera en la que viajaban era una embarcación de fibra de vidrio de unos siete metros de eslora y con un motor fueraborda. No tenía remos ni equipos de salvamento, según se indica la sentencia. El tribunal sostiene que la barca no era apta para realizar la travesía de Argelia a Alicante, 198,73 millas náuticas en línea recta, y resalta que el viaje se llevó a cabo "en condiciones calamitosas y de peligro de hundimiento, poniendo así en peligro la vida e integridad de sus ocupantes, los cuales carecían incluso de chalecos salvavidas".

Los migrantes embarcaron en la patera a las siete y media de la mañana del 11 de octubre de 2023 en la localidad argelina de Tipasa y pagaron por el viaje en moneda argelina el equivalente a entre 1.300 y 1.700 euros.

Para el tribunal no hay dudas de que el acusado estuvo a los mandos de la patera durante toda la travesía desde Argelia hasta la costa de Alicante y carece de licencia de navegación, lo que "incrementaba el riesgo para los ocupantes de la patera". Señala el fallo que las fotos y vídeos aportados por la defensa reflejan "el estado de hacinamiento de los ocupantes de la embarcación y la ausencia de ningún medio de seguridad".

La sentencia señala asimismo que la declaración del testigo protegido se vio apoyada por el testimonio de los policías nacionales que instruyeron el atestado. Uno de ellos relató que el testigo protegido "se sentía engañado y atemorizado por lo vivido" y por ello identificó al patrón.

Asimismo, un guardia civil que intervino en el rescate manifestó que no había chalecos salvavidas a bordo, pese a que el acusado dijo que había algunos, y que el patrón y otras dos personas portaban una gorra azul. Añade el fallo que en las imágenes aportadas por la defensa puede distinguirse al acusado portando una llamativa gorra azul.