Estamos en tiempos de ciencia ficción y humanidad expandida: las incógnitas

La cuarta edición de Canal Connect, que del 23 de abril al 26 de mayo de 2024 muestra en Madrid la convergencia entre tecnología, arte y ciencia, refleja un mundo de ciencia ficción que ya habitamos y que demanda un humanismo biodigital ante una nueva forma de describir la modernidad.

El evento Canal Connect refleja, en su cuarta edición en Teatros del Canal de Madrid, el mundo de ciencia ficción que ya habitamos: un mundo de quimeras tecno biológicas, entes genético-inteligentes, avatares y robots autónomos, nuevas miradas de la máquina, lo humano, lo transhumano y lo posthumano en la intersección del arte, la ciencia, la tecnología y la sociedad. Un mundo de ciencia ficción, “un mundo acelerado y asfixiado por su complejidad” según declara el comisario de la exposición Charles Carcopino.

Los artistas vuelven a alertar de un mundo, una civilización múltiple y diversa, que necesita de la inteligencia artificial para entender y gestionar la complejidad, pero que a la vez precisa de una profunda transformación a nivel individual y colectiva: un enfoque de “humanismo biodigital” como el que proclaman los economistas y expertos en prospectiva Rafael Martínez-Cortiña, Adolfo Castilla y el propio autor de este artículo.

Viejos monstruos

Un equilibrio humano-máquina-naturaleza. Las otras inteligencias y las otras conciencias cuentan. Es la vieja razón humana la que produce monstruos como la realidad fake, el malware o la contaminación y la guerra, humanos matan humanos.

La exposición, que puede contemplarse hasta el 26 de mayo en Madrid, en los Teatros del Canal The New Freak Show, exhibe una veintena de obras de 16 artistas en varios espacios del teatro en las que estará muy presente la Inteligencia Artificial (IA) y está concebida como una serie de atracciones de feria que evocan los freak shows que comenzaron en Estados Unidos a mediados del siglo XIX.

Los espectáculos de realidad virtual e inmersiva y las mesas redondas y talleres cuentan con la colaboración de la Fundación Carasso, completan el apetecible menú biofigital y monstruoso.

De la máquina en el arte contemporáneo al Antropoceno

En estos cuatro años, han pasado por los Teatros del Canal y en particular por Canal Connect multitud de propuestas innovadoras, al filo de los últimos avances humanos

Hemos visto espectáculos que son desarrollados por la Inteligencia Artificial en diálogo con el público; experiencias inmersivas, tanto digitales como a través de la Realidad Virtual, instalaciones que nos narran las posibilidades de la ciencia y la tecnología en campos tan diversos como las filosofías de la identidad en relación con el uso de filtros digitales, la creación de avatares, las posibilidades de mutación corporal, biotecnología y de tecnología cíborg.

Profundas implicaciones

También hemos presenciado las relaciones con el medio ambiente y el devenir reciente del Antropoceno, las posibilidades de la robótica y sus implicaciones morales, o incluso la posibilidad de nuevos credos místicos y religiosos surgidos de lo tecnológico, así como las nuevas formas sintéticas de vida o la ampliación de la longevidad que la ciencia y la tecnología, con sus avances, nos están acercando a una velocidad inaudita, “sin que podamos imaginar las consecuencias o sus implicaciones en todos los aspectos de nuestras vidas”, apunta Blanca Li, directora artística de los Teatros del Canal de Madrid y de Canal Connect.

La proyección de esta mutación la encauza el ciclo de 4 años de Canal Connect presentando trabajos de artistas que utilizan nuevos medios y herramientas para crear, pero, sobre todo, añade Li, aportando “reflexión sobre nuestro nuevo mundo, que está cambiando muy rápido. Conocer esto significa poder entender qué significa y cuáles son los cambios radicales que vivimos, como la inteligencia artificial o el metaverso”.

20 instalaciones, 16 autores

Este año, la muestra la componen 20 instalaciones de 16 autores: Rocío Berenguer, Samuel Bianchini, Mit Borrás, Rachel Lamot, Lee Byungchan, Salomé Chatriot, Robbie Cooper, Félicie D’Estienne, Joan Fontcuberta, Pilar Rosado, Cristina Galán, Bart Hess, Geoffrey Lillemon, Ian Spriggs, Temporary Distortion y la Zurich University of Arts / Inmersive Arts Space.

Lee Byungchan presenta Creature 2024, gigantescos monstruos de plástico animados por su propia respiración. Joan Fontcuberta recopila imágenes extremas de internet que son interpretadas por la Inteligencia Artificial. En esta ciberferia global asistimos atónitos a una colección de frikis en el éxtasis orgásmico de su autorrepresentación, generando una antología utópica de monstruos contemporáneos que solapan realidad y ficción hasta hacerlas indistinguibles.

En la videoinstalación Immersion de Robbie Cooper el autor, explorador de cibercafés y espacios de coworking de medio mundo, dice: “Quería captar las reacciones de los usuarios a todos los tipos de medios posibles, desde los videojuegos a la pornografía, pasando por los dibujos animados para niños, el entretenimiento convencional o los vídeos de tortura”.

Criaturas del futuro

El resultado es alucinante, viendo las caras de los usuarios de pantallas te asomas en vértigo virtual a momentos de triunfo épico al pasar de nivel en un videojuego hasta otros momentos no tan épicos, pero tan reales en la sociedad de las pantallas. 

La mejor instalación-performance es Creatures Futures de Mit Borrás y Rachel Lamot. Es una instalación sitespecific, especíialmente diseñada para el espacio y la ocasión, que presenta la película Heavven.

En esta película los artistas crean un universo que invoca lo ancestral y lo futurista simultáneamente. Heavven es una película con espíritu transhumanista sobre androides, fantasmas, biodiversidad y una nueva forma de ritos y ceremonias para un futuro borroso pero bello.

Relaciones profundas

La instalación Future Creatures nos habla, en esencia, “de la dinámica y singularidades de las profundas relaciones que la Humanidad está desarrollando actualmente con la Tecnología y la Naturaleza”, poniendo foco en la interconexión del Arte y la Ciencia y su relación con el Neo Chamanismo y las criaturas futuras, quimeras, criaturas biodigitales y sueños con ovejas eléctricas.

Hablar de Mit Borrás es hablar de Cíborgs, androides, biodiversidad aumentada y rescatada, interconexión arte ciencia y transhumanismo, todo tratado con delicia y estética informativa exquisita.

Un mundo de nuevas y viejas inteligencias y conciencias que están evolucionando y retroalimentándose de forma bella y excitante.

Androides y perros

La película, que plasma la relación de M, el androide, con un perro robot de compañía evoca, seguramente, el concepto – introducido por la filósofa y zoóloga Donna Haraway- de especies de compañía como una herramienta para la creación de narrativas que reconocen a los seres de otras especies como presencias significativas junto a las cuales los humanos co-evolucionamos y co-habitamos un espacio común. Esta conceptualización busca posicionarse más allá de las ideas que abogan por el excepcionalismo humano.

La artista Julia Schmelzer ha dicho que “la determinación estética de Borrás, distinta y consecuente, puede parecer intimidantemente catártica a veces, pero en realidad, proviene de una visión y un deseo puro de serenidad, claridad e inocencia dentro de su reino transitorio posthumano. Borrás crea un universo que invoca lo antiguo y lo futurista simultáneamente, abordando la fugacidad y la sublimación como fenómenos omnipresentes, pero sin negar la alineación de eudemonía de sus habitantes”.

Y respecto de Futures Creatures dice Julia que “aborda las premoniciones y fantasías de la humanidad sobre un futuro cercano y bebe directa y formalmente de los lenguajes y motivos de la ciencia ficción, que pueden entenderse como una forma muy valiosa de describir la modernidad”.

Aviador Dro

Aunque El Aviador Dro no se encontraba entre los invitados a la fiesta de ficción Arte-Ciencia-Tecnología-Sociedad ACTS, no puedo evitar mirar la muestra con sus ojos de bujía.

Aviador Dro mostraba en 1979 un mundo futuro con su clásico Nuclear Sí: Yo quiero bañarme en mares de radio, con nubes de estroncio, cobalto y plutonio, tener envolturas de plomo, en: Colinas ardientes de sol abrasadas y bosques de luces de pieles quemadas.

Ahora Aviador Dro maneja la Hipótesis de la Des-extinción masiva en un futuro final al que nos abocamos, ¿inevitablemente?, por la Sexta extinción masiva, demostrada científicamente desde finales de los 90 y de la que poco se hablaba, hasta que el movimiento Extinction Rebellion la puso en el centro de su filosofía: es por vivir.

¿Nuevas especies humanas?

Pues bien, hacemos el ejercicio, nos trasladamos a un escenario apocalíptico en el que la gran mayoría de las especies, la humana entre ellas, desaparecerán de la faz de la Tierra.

Entonces, pensando de forma provocativa ¿no se trataría de traer a la Tierra de nuevo aquellas especies que podrían adaptarse mejor a escenarios catastróficos de calentamiento global desbocado y a su vez modificarnos como cíborgs para poder soportar y adaptarnos a la catástrofe climática, al menos durante un tiempo, el necesario para crear nuevas especies humanas, modificadas genéticamente, quimeras, especies quiméricas hibridadas por la técnica CRISPR/Cas 9 por ejemplo?

La startup Profluent ha lanzado OpenCRISPR-1 que es capaz de editar el ADN humano con un sistema biológico diseñado por IA. ¿Vivimos en un mundo de ciencia ficción que convive con un mundo atávico, o no, qué piensan ustedes?

Ahí queda la pregunta.