Las vacaciones de Navidad están ya a la vuelta de la esquina y, con ellas, el final del periodo lectivo del primer cuatrimestre del curso. Al regreso, el próximo 8 de enero, los alumnos de la Universidad de Alicante (UA) comenzarán los correspondientes exámenes, y antes de que terminen las clases, el 22 de diciembre, buena parte de ellos habrán tenido que entregar los trabajos de diferentes asignaturas. En medio de todo esto, el puente festivo de la semana pasada ha supuesto un paréntesis que podría haberse aprovechado para estudiar o avanzar en las tareas, pero que muchos admiten que ha sido más utilizado como tiempo de relax.
Los exámenes se acercan y el plazo para presentar muchos trabajos (que suele coincidir con el final de las clases) se agota, pero los alumnos entrevistados coinciden en señalar que las fechas no invitan a estudiar o a sentarse frente al ordenador. A estas alturas de diciembre, después de tres meses de curso, se hace notar el cansancio, y en los que están residiendo fuera de su domicilio habitual durante el periodo de clases también hacen mella las ganas de estar con familiares y amigos. Por ello, la mayoría ha optado por descansar durante el puente. No obstante, confían en sacar adelante todos sus compromisos académicos.
Rebeca Pérez, estudiante de Publicidad y Relaciones Públicas, comenta que “la intención era estudiar este puente, “pero te salen constantemente planes y al final no haces nada”. Únicamente el domingo a última hora “abrí el ordenador, casi que para no sentirme mal”, admite. Para ella, “en casa es más difícil estudiar”, a lo que su compañero Juan Manuel Planelles añade que “cuanta más presión hay, mejor se rinde”, en el sentido de que la visión de las fechas de entrega a corto plazo acaba siendo un estímulo para hacer las tareas pendientes, aunque él asegura que sí se concentra mejor en casa que en la universidad.
En lo que coinciden Rebeca y Juan Manuel es en que las últimas semanas lectivas “deberían ser más preparatorias”, y “ya que tienes que estudiar durante la Navidad, poder repasar antes”. Sus compañeras Laura Herrero y Belén Grau asienten mientras los escuchan. “Hay asignaturas de las que todavía nos faltan tres temas por dar, en sólo dos semanas. No sabemos si seremos capaces de asumir tanta materia”, afirman. A esto agregan que “ni el puente de diciembre ni la Navidad son fechas propicias para estudiar, porque apetece estar más con la familia y los amigos”.
El factor de los compromisos sociales
Soraya Mas, alumna de Filología Catalana, incide en la cuestión de lo poco apropiado de las fechas navideñas para estudiar. “Aunque en teoría dispongas de quince días libres, en la práctica por lo menos los festivos los pierdes”; además, asegura que “evitas irte fuera para aprovechar mejor el tiempo”. Ella, que está ya en 4º curso de su grado, afirma que sí ha avanzado en los trabajos pendientes durante el puente, “porque ahora tengo un montón de entregas”, aunque considera que la planificación que cada cual pueda hacerse “depende mucho de la carrera y de las asignaturas”; en este sentido, afirma que “el primer curso es más estresante porque no sabes cómo va la cosa”.
Por su parte, Jordi Cantó y Josep Garcia, estudiantes de Historia, están también entre aquellos a quienes el puente tampoco les ha cundido mucho. “Vas a piñón fijo, al día; aprovechas más una semana completamente lectiva porque el propio ritmo te anima a ello”, asegura el primero. Josep está de acuerdo, y señala que tampoco ha avanzado mucho en cuanto a trabajo académico, aunque sí lo ha hecho en su actividad en el sindicato estudiantil FEU, del que es militante. “Solemos aprovechar los días de descanso para eso”, asegura.
Pese a todo, los dos compañeros de clase se ven capaces de sacar adelante todos los trabajos pendientes. “Con dedicarle el tiempo debido puedes hacerlo”, afirman. En varias asignaturas suelen hacer prácticas semanales, por lo que el ritmo es un poco intenso y, en buena medida, han agradecido este parón. “No se trata de dejar de lado el estudio, pero sí de apartarlo un poco y descansar”. Además, insisten en recalcar, al igual que los demás, que la Navidad no se presta mucho a estudiar. “Son malas fechas”, sentencia Josep, que es de Altea pero durante el curso reside en San Vicente y al que le gusta aprovechar las vacaciones para ver a amigos que también están fuera. Lo mismo señala Jordi, alcoyano, que aunque sí va y viene al campus desde su ciudad cada día suele quedar en los días de vacaciones con amigos que sí están fuera.
Las opiniones
Rebeca Pérez:
"La intención era estudiar durante el puente, pero te salen constantemente planes y al final no haces nada"
Juan Manuel Planelles: "No he avanzado trabajos en este puente, pero cuanta más presión hay, mejor se rinde, por lo que confío en terminarlos".
Soraya Mas: "El calendario perjudica, porque en teoría tienes quince días libres pero en la práctica todos los festivos los pierdes por los compromisos con familia y amigos".
Jordi Cantó: "Cunde más una semana lectiva normal, en la que vas a piñón fijo, porque es el propio ritmo el que te anima a ir trabajando".
Josep Garcia: "Las fechas lo dificultan mucho. En los días de Navidad aprovecho para ver a otros amigos de Altea y no estudio tanto como podría, pero aún así me veo capaz de sacar tiempo".
