La Universidad de Alicante trabaja en una posible cura contra la plaga que azota los almendros en las comarcas del norte de la provincia, la bacteria Xylella fastidiosa.

La investigación está coliderada por el microbiólogo y descubridor del sistema de reparación genética CRISPR, Francis Mojica, junto al también microbiólogo Jesús García y Cesar Bordehore, biólogo y experto en modelización de sistemas dinámicos que además coordina la Estación Científica Montgó-Dénia.

Un convenio con la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana compromete financiación a cuatro años para desarrollar el proyecto denominado "Investigación e implementación de estrategias microbiológicas para combatir el crecimiento de Xylella fastidiosa en la Comunidad Valenciana".

El proyecto se desarrolla tanto en los laboratorios del campus de la UA como en la Estación Científica en Dénia.

Los investigadores pretenden abordar una posible solución de esta enfermedad vegetal, a partir del uso de proteínas naturales codificadas en el propio genoma de Xylella fastidiosa.

“Aunque está en una fase inicial, al menos a nivel de laboratorio se han identificado moléculas activas, las endosilinas, que podrían ser candidatas a una futura acción preventiva tipo vacuna o curativa, similar al efecto de un antibiótico para luchar contra esta plaga que azota varios países y diferentes especies vegetales",, explica Cesar Bordehore.

La investigación que intenta atajar la problemática con el almendro en la provincia también afectaría a otras especies, como el olivo, cítricos, o la vid en diferentes países del mundo, "por lo que su repercusión puede ser significativa" en este sector, señalan desde la UA.

Los datos

Datos de la conselleria de Agricultura sobre la Xylella indican que durante 2017-2019 se localizaron 60 municipios con algún vegetal infectado y 2.764 muestras positivas.

Los resultados de las prospecciones realizadas en 2020 -a fecha de 16 de noviembre- señalan 428 muestras positivas en 17 términos municipales de la Marina Alta y la Marina Baixa.

“Proyectos como éste reflejan un espaldarazo a la Ciencia desde la administración autonómica y también desde el Ayuntamiento de Dénia, que apoya desde su creación la Estación Científica Mongó, en línea con lo que a principios de diciembre indicó el secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, cuando anunciaba que los datos más negativos en pérdida de empleo en la Comunidad se habían dado en la Marina Alta, fruto del alto peso del sector servicios en esta comarca, y desde donde pedía un esfuerzo para promover un cambio de modelo productivo", explica el coordinar de la ESCIMO.

Según Cesar Bordehore, “sin duda aportará su granito de arena al anhelado cambio de modelo productivo y a la mejora de nuestro entorno natural y nuestra calidad de vida”. 

Las investigaciones que se llevan a cabo en la Estación Científica Montgó han sido publicadas en diversas revistas científicas y se han presentado en diversos congresos internacionales y cuentan con la participación de una extensa red de científicos de diferentes disciplinas e instituciones, tanto en España como a nivel internacional.

La Estación Científica Montgó-Dénia- ESCIMO surge de un convenio entre la Universidad de Alicante, Ayuntamiento de Dénia y Parques Nacionales, con el objetivo de promover la investigación aplicada en Dénia y la Marina Alta, donde existe un entorno natural (terrestre y marino) privilegiado.

Es un laboratorio dependiente de la UA situado en las instalaciones de la antigua casa del IRYDA, propiedad de Parques Nacionales.