Pablo Pérez y Mario Puche son dos alumnos de Dirección de Empresas y Marketing que han montado sus propias empresas a la vez que estudian. El primero ha creado Texlenet, una red profesional B2B que conecta las industrias del calzado y textil para permitir generar nuevas oportunidades de negocio, mientras que el segundo es el responsable de Grupo Magma, operando en el sector del ocio y la restauración. Por ello, han participado en una mesa redonda organizada por el CEU de Elche con otros alumnos donde han compartido su experiencia.

 

¿Qué os ha motivado a poner en marcha un proyecto empresarial durante la carrera universitaria?

- Pablo Pérez (P.P): Empecé de forma temprana a emprender durante mis estudios. Mi principal motivación ha sido la de poder aplicar mis conocimientos teóricos impartidos en la universidad a un proyecto propio que me ayudara a crecer profesional y personalmente. Además, desde bien pequeño siempre he querido contar con mi empresa propia.

- Mario Puche (M.P): En mi caso, comencé la carrera universitaria con intención de seguir creciendo como empresario y poder diversificar dentro de mi sector o incluso sectores desconocidos. Quiero mejorar el funcionamiento de mis empresas gracias a conocimientos profesionales.

¿Cómo se puede compaginar todo lo que supone ello con el trabajo implícito a la universidad?

- P.P: La verdad que no es una tarea tan difícil como parece. Sin embargo debes de tener unos hábitos de trabajo y organización bien arraigados a tu rutina, ya que en épocas de mayor carga de trabajo como pueden ser los periodos de exámenes, debes aprovechar muy bien el tiempo. Para mí, una de las claves para poder llevar a cabo todas mis tareas es la de elegir muy bien la forma en la que empleas tu tiempo libre, ya que son tus ratos de desconexión.

- M.P: Es importante que las asignaturas se asemejen a tu día a día para que se haga más ameno. Lógicamente esto no sucede en todos los casos. No puedes cursar una carrera «a la carta», pero es importante intentar encontrar interés en la asignatura y en intentar relacionarlo con tu actividad profesional diaria.

¿Cuáles han sido los obstáculos con los que te has encontrado para arrancar?

- P.P: Los principales obstáculos han sido el poder aplicar de forma correcta todos mis conocimientos y conseguir que el mercado necesite de tu producto y servicio. La parte económica también juega un papel muy relevante.

- M.P: Cuanto mayor es la oportunidad mayor es el riesgo. Y por riesgo no hablo de un riesgo económico sino de tiempo. Al final el tiempo es lo más valioso que tenemos, y cada persona le da un valor a su tiempo, por lo que es importante aprender a valorarlo y analizar el coste de oportunidad de un proyecto.

¿Hacia dónde queréis llegar con esta aventura empresarial?

- P.P: Mi visión es la de poder escalar y replicar este modelo de negocio en el mayor número de sectores posibles, ya que creo que digitalizar los sectores es una de las mayores ventajas competitivas actuales con las que una empresa puede contar.

- M.P: Mi sector, siempre ha sido el del ocio, pero, sin embargo, a día de hoy no es en lo que estoy invirtiendo la mayor parte de mi tiempo. He conseguido profesionalizarlos y son capaces de sostenerse por sí solos gracias a una buena estructura jerárquica, y sobre todo un equipo increíble. Esto me ha dejado margen para poder dedicar mi tiempo a la docencia en el IMEP, a poder dar conferencias a nivel nacional, viajar más para ampliar miras, y sobre todo, para diversificar en otro tipo de sectores. Actualmente, además del sector ocio, me dedico al sector distribución, al marketing digital y al desarrollo de producto, teniendo un crecimiento brutal y con expectativas de poder llegar lo lejos que se me permita.

 

¿Hasta qué punto te ha ayudado lo aprendido durante la carrera para lanzar el proyecto?

-P.P: Los conocimientos teóricos sobre las diferentes materias me han servido de gran ayuda. Sin embargo, como consejo personal, animaría a mis compañeros a empezar a emprender los más pronto posible porque es la única manera que yo conozco de poder crecer de forma profesional y aplicar los conocimientos adquiridos.

-M.P: Creo que es importante recalcar a los alumnos la importancia de aprender con el fracaso. Dicho esto y gracias a mi formación en el CEU he aprendido a poner nombre a todo lo que me había enseñado la experiencia y he podido crecer muchísimo en todos mis negocios. Una empresa puede morir tanto de fracaso como de éxito y yo, siendo tan joven, no sabía cómo llevar un crecimiento tan exponencial. A ello destacaría la atención de los profesores del CEU que me han ayudado desinteresadamente en todo momento y gracias a los que he podido seguir creciendo.

 

Hace un tiempo se puso de moda el término emprendimiento, que parece consolidado. ¿Crees que es una salida profesional para los estudiantes universitarios?

- P.P: En el pasado, el emprendimiento comenzó a verse como una moda. Eran muchos los perfiles que se autodenominaban emprendedores aunque una gran mayoría de ellos no llegaban a dar vida a sus proyectos. En la actualidad, el emprendimiento es una gran salida que te permite dar solución a grandes problemas existenciales y contar así con una salida laboral al terminar tus estudios universitarios.

- M.P: Emprendedores hacen falta, pero emprendedores que tengan las cosas claras y, sobre todo, que hagan las cosas bien. Puedes trabajar durante unos años hasta tener claro qué es lo que quieres emprender, de qué forma y con qué estructura.

A tu juicio, ¿qué requisitos, condiciones y/o aptitudes debe tener un emprendedor?

- P.P: En mi humilde opinión, un emprendedor debe ser una persona optimista, calmada, con mucha paciencia y sobre todo con una gran capacidad de trabajo.

- M.P: Constancia, resiliencia, saber estar, visión, y humanidad.

Por último, ¿qué aconsejaríais a vuestros compañeros universitarios que empiezan la carrera o que ya están cursándola?

- P.P:  Mi único consejo es decirles que nada es imposible, que nunca se rindan. No existe una pócima mágica del éxito, solo existe el trabajo duro y la dedicación por lo que les animo a que den rienda suelta a su imaginación.

- M.P:  Yo les recomendaría que tengan paciencia. Que no emprendan en algo que no les ilusiona o que no tiene futuro, ni si quiera en sus mentes. Que piensen en grande marcándose objetivos, pero hasta llegar al objetivo, vayan cruzando pequeñas metas. Que valoren la formación que han adquirido y sepan apreciarla en su día a día cuando experimenten. Si son capaces de ponerle nombre a esas experiencias, les habrá servido toda su formación.