La excelencia en la resolución del caso multidisciplinar planteado, la calidad de la exposición y la magnífica respuesta a las preguntas del Tribunal. Estos han sido los criterios que ha valorado el jurado del IV Premio Excelencia Jurídica, organizado por Universidad CEU Cardenal Herrera y Cuatrecasas Alicante, para premiar a cuatro alumnos de Derecho. Mirqueya Minoska Ramírez Abreu, David Amador Penalva Castaño y María del Mar Martínez Curt, así como a Andrea Martínez Almeida, alumna del Máster de la Abogacía han sido los estudiantes galardonados.

 

Una dificultad añadida

 

Debido al alto nivel de los participantes, los alumnos premiados se sorprendieron de la decisión del jurado. Un tribunal que estaba compuesto por abogados del Estado, jueces, catedráticos de Derecho y directores de la Agencia Tributaria. Ciertamente, reconocen, «el resto de los equipos tenían un buen nivel y habían preparado bastante sus trabajos», según David Penalva. Para él, la clave fue «el control de los nervios ante el tribunal». Además, advierte, María del Mar Martínez, «nosotros éramos el único grupo finalista formado por alumnos de 3º de Derecho», lo que añadía más dificultad.

 

Como consecuencia de ello tuvieron que lidiar con una dificultad añadida: «abordar algunas cuestiones sobre asignaturas que todavía no hemos cursado», asegura María del Mar. De igual forma se manifiesta Mirqueya Ramírez, quien pone el foco, también, en las horas de trabajo invertidas en buscar y leer jurisprudencias. «Así como los artículos de la Ley a los que hacían referencia. Para luego tratar de responder las preguntas planteadas en el reto, apegadas a derecho».

 

Seguramente, el hecho de haber contado con el apoyo y conocimientos de Andrea Martínez, alumna del Máster de la Abogacía, les hizo superar esas dificultades. «El reto más difícil ha sido el de abordar cuestiones muy prácticas con una gran complejidad. Asimismo, debemos añadir que son estudiantes de 3º, por lo que el reto es aún mayor. Ya que al encontrarse en el ecuador del Grado de Derecho no han visto todas las asignaturas», reconoce Andrea.

 

Un futuro prometedor

 

Todos reconocen que esta iniciativa les ha ayudado «a desarrollar nuestras habilidades y competencias para nuestro futuro en la práctica legal. Además, como el premio está reconocido por una de las firmas líder a nivel nacional, nos ha motivado a seguir progresando y formándonos como juristas». De igual forma se postula Mirqueya ante el impacto del premio. «Haber resuelto un conflicto jurídico real, planteado por un despacho como Cuatrecasas siendo estudiante de Derecho, muestra tu capacidad de resolución como futuro letrado».

 

Mientras tanto, los estudiantes mantienen los pies en el suelo, pese al reconocimiento del premio. Y aunque se encuentran todavía a la espera de un curso para finalizar la carrera, ya intuyen por dónde quieren dirigir sus pasos profesionales. «Estoy dudando entre opositar para Juez o ejercer, pero últimamente me estoy decantando por la segunda opción», advierte David. Igualmente, María del Mar se plantea una disyuntiva: «A día de hoy mi primera opción es opositar para alguna Institución europea, o acceder a la carrera diplomática». Por su parte, Andrea apunta, inicialmente, al ejercicio de la abogacía. «Aunque no descarto opositar para alguna institución de la Unión Europea, ya que tanto el Derecho de la Unión Europea como el Derecho Internacional son dos ramas que me apasionan». 

 

 

Un tribunal para premiar la excelencia jurídica

 

El jurado estaba compuesto por Sonia Sánchez, abogada del Estado; Rubén Jiménez, director de Oficina técnica de la AEAT; y Mariano Yzquierdo, catedrático de Derecho Civil y Consejero de Cuatrecasas. También por Marta Máñez, socia del área mercantil de Cuatrecasas Alicante; María José Boix, Juez Decana de los Juzgados de Elche; y Sergio Ruiz, consejero del área de Litigación de Cuatrecasas Alicante.