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Eloy Caballero: «El examen presencial en esta situación me parecía una imprudencia»

El profesor de la UA Eloy Caballero. | INFORMACIÓN

El sociólogo y profesor de la UA Eloy Caballero se ha visto envuelto en la polémica por atender la petición del alumnado y hacer online un examen cuando la normativa contempla que se deben hacer presenciales. Dice que lo veía imprudente.

¿Es consciente del lío en el que se ha metido por hacer el examen online?

Hago lo que creo que tengo que hacer y lo comunico al decano, que me indica que no debo hacerlo, aunque le aclaro mi postura con argumentos que considero más que de sobra.

¿Cuáles son sus argumentos?

He tenido en cuenta la situación epidemiológica actual y la realidad el grupo que debo examinar. La delegada de curso me informó de que no eran pocos los que estaban pasando la enfermedad o con contactos cercanos de riesgo. Con una incidencia que ronda los 2.500 contagios por 100.000 habitantes y la actual situación en aumento, hacer un examen presencial me parecía una imprudencia y correr un riesgo innecesario, habiendo además mecanismos alternativos validados por la institución en ocasiones anteriores.

No era así en esta ocasión. Las últimas instrucciones contemplan siempre la presencialidad.

No estoy en contra de la presencialidad, es solo que en situaciones como esta se podían evitar riesgos, además de contar con la perspectiva de la libertad de cátedra. Entiendo que el 31 de enero habrá bajado la curva y las clases se podrán dar de forma presencial, pero en este momento me parece una barbaridad. La UA debería tener más manga ancha.

Usted da la razón a los alumnos pero desde la Universidad señalan que las medidas las marca Sanidad y para el conjunto de las universidades.

Tal y como argumenté ante el decano, la información por parte de las autoridades públicas ha sido contradictoria y confusa. Apelan a la responsabilidad individual para tratar entre todos de superar la crisis y luego dictan órdenes contra el mínimo sentido común, según mi punto de vista. Las aulas no tienen filtros ni medidores de CO2 y las mascarillas quirúrgicas que lleva la mayoría del alumnado no se considera que protegen contra la variante dominante según buen número de expertos médicos. Las más grandes están en el aulario 1, no en el 2 que teníamos asignado. Por mi parte no era una decisión caprichosa. Podía haber asintomáticos, algunos se presentan como sea porque no se la quieren jugar a un examen cuya alternativa es oral, pero no en mi asignatura sino en Investigación de Mercado.

Se ha convertido en un héroe para el alumnado, que en general prefiere exámenes online cuyo índice de aprobados también es mayor.

Expliqué por escrito al decano que he establecido todos los mecanismos para que, como en anteriores convocatorias, la prueba pueda ser objetiva y válida. Insisto en que es una decisión a conciencia. También acabo de perder a mi padre y ha tenido mucho que ver el covid porque le detectaron tarde el cáncer. Mi madre es una persona vulnerable, operada del corazón y con válvulas, y paso mucho tiempo con ella. Yo estoy doblemente vacunado pero di positivo el 23 de diciembre y en el centro de salud decían que estaban saturados y que se paralizaban las PCR hasta enero. En una situación así creo que asiste la razón a los alumnos. Me presentaron la petición por escrito, como debe ser, y yo lo valoré y tomé una decisión. No estoy en ningún lado negacionista ni nada por el estilo, es solo que se podía evitar un riesgo y así lo hice.

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