Durante el confinamiento en España el acoso sexual se trasladó de los espacios públicos al entorno digital, siendo las mujeres jóvenes, con orientación no heterosexual y con trabajo remunerado las principales víctimas. Así lo evidencia un estudio colaborativo realizado por investigadoras de la Universidad de Alicante, el CIBER de Epidemiología y Salud Pública del CIBER (CIBERESP) dirigido por el grupo de Estadística, Econometría y Salud (GRECS) de la Universidad de Girona, y la Escuela de Salud Pública del ISCIII.

El trabajo, publicado en BMC Public Health, recoge 2.515 entrevistas a hombres y mujeres de entre 18 y 35 años residentes en España, entre el 15 y el 28 de octubre de 2020, a través de la Encuesta Violencia Sexual en Jóvenes. El objetivo era analizar la prevalencia y factores asociados al acoso sexual diferenciando los períodos antes, durante y después del confinamiento por Covid-19.

Como factores asociados, se han tenido en cuenta variables sociodemográficas, de atracción sexual y de relación de pareja, el país de nacimiento, haber tenido un trabajo remunerado o no en los últimos 12 meses, el nivel de estudios, la orientación sexual, la edad y el sexo.

Los resultados indican que las mujeres tenían casi el doble de posibilidades que los hombres de sufrir acoso sexual (49% frente al 22,2%) y entre hombres y mujeres heterosexuales, la prevalencia estimada (31,5%) fue inferior a la observada entre bisexuales (53%), gais (39,2%) y lesbianas (34,6%).

El porcentaje de prevalencia en el grupo de edad de 18 a 24 años fue el doble del observado en el grupo de 30 a 35 y durante el confinamiento, el acoso a través de canales electrónicos aumentó (32,6% frente al 16,5% y 17,8% antes y después de ese período, respectivamente) y disminuyó en espacios públicos (22,9% frente al 63,4 y 54,4% pre y post confinamiento).

Según explican las investigadoras, «nuestros resultados indican que el acoso sexual es una manifestación de poder que pone principalmente en desventaja a las mujeres, los individuos más jóvenes, los no heterosexuales y los que tienen o han tenido un trabajo remunerado durante los últimos 12 meses. Asimismo, sufren más acoso aquellas personas que no conviven con una pareja o que nunca la han tenido».

Carmen Vives-Cases, investigadora de la Universidad de Alicante, colabora en este estudio.

El trabajo pone en relieve que el acoso sexual antes y después del confinamiento tiene lugar, en su mayor parte, fuera del ámbito del hogar, como en el ámbito laboral, académico, etc. y en entornos públicos. Finalmente, se ha concluido que el cierre temporal de estos espacios como medida de freno al avance del coronavirus impidió el acoso presencial y este tipo de conductas se trasladaron al entorno digital.

Acoso sexual

También indican que «la relevancia de este estudio está más que justificada y aún más sabiendo que los resultados de la encuesta europea sobre la violencia contra las mujeres indican que una de cada dos mujeres (55%) en la UE ha experimentado acoso sexual al menos una vez desde la edad de los 15 años y que una de cada cinco mujeres (21%) lo ha sufrido en el año anterior a la encuesta».

Para las investigadoras, «queda un largo camino por recorrer, porque aún existe discriminación basada en el género, la orientación sexual o la edad de las personas sustentada en relaciones de poder que no respetan la igualdad de oportunidades. Por eso nuestros estudios son relevantes, porque pueden ayudar a diseñar políticas preventivas que se pueden aplicar en adolescentes y jóvenes».

Casanovas, L.VL., Serra, L., Canals, C.S. et al. «Prevalence of sexual harassment among young Spaniards before, during, and after the COVID-19 lockdown period in Spain». BMC Public Health (2022).DOI: https://doi.org/10.1186/s12889-022-14264-9.