Los bañistas de Guardamar del Segura se vieron ayer sorprendidos al encontrarse a pocos metros a un delfín adulto herido y desorientado, cerca de la desembocadura del mar. Tenía un corte en la aleta trasera y no dieron frutos los reiterados intentos de Cruz Roja por acompañarlo mar adentro, pues sangraba cuando intentaba nadar y siempre volvía hacia la orilla. La solución fue inmovilizarlo siguiendo instrucciones por teléfono de un experto, y esperar a que llegara una furgoneta adaptada desde el Oceanogràfic de Valencia para trasladarlo sedado a un centro adecuado para que se recupere. Socorristas y bañistas hicieron turnos durante cinco horas para protegerle de nuevas heridas y decenas de personas acabaron aplaudiendo la llegada médica, sobre las 22 horas. En el tiempo que duró el rescate, muchas personas cumplieron la ilusión de bañarse con un delfín, y hasta los socorristas se hacían fotos con el animal.

Según el coordinador de Cruz Roja en Guardamar, Ángel Gómez, las piscifactorías situadas a unas tres millas de la costa atraen a delfines y marrajos, y así lo hacen saber los buzos que se encargan del mantenimiento. Aún así, no recordó otra ocasión en la que un delfín vivo hubiese llegado tan cerca de la orilla. En el mes de agosto, sin embargo, las corrientes han sacado a la arena dos cuerpos de estos mamíferos en Guardamar y en La Mata de Torrevieja.