Manuel Almarcha Marcos, abogado oriolano, será el nuevo decano del Colegio de Abogados de Orihuela que con las elecciones celebradas ayer daba el relevo al decanato que durante 22 años ha ejercido José Germán Botella.

En una jornada marcada por una participación histórica y en la que votó el 40% de un censo de más de setecientos letrados -entre ejercientes y no ejercientes- estaban en liza las candidaturas de Almarcha, el también oriolano Antonio Ferrández y el abogado Modesto Sánchez Ors.

Una elección inédita por la presentación poco habitual de varias candidaturas que supone para la entidad oriolana y marcada por el conflicto de falta de pago de los honorarios de los abogados de turno de oficio. De hecho menos de cien letrados se acercaron a votar en anteriores convocatorias para renovar algún cargo de la junta directiva.

Manuel Almarcha logró 236 votos, Antonio Ferrández Villena, candidato "oficialista" y que era el relevo natural de Germán Botella y anterior vicedecano obtuvo 189 votos, y el letrado con despacho en Rojales, Modesto Sánchez Ors, 89 votos.

Renovación de la junta

En las elecciones de ayer se renovaban cuatro de los diez miembros que componen la junta directiva del Colegio de Abogados, además del decanato.

Maria del Mar García Calvo, fue elegida como diputada primera frente a la alternativa del abogado torrevejense Antonio Hódar, Julio Abad Ezcurrra como diputado segundo, Maria del Mar Lacárcel López como diputada cuarta y María Dolores Hernández Ruiz como tesorera. Todos estos cargos estarán ocupados por letrados integrados en la lista presentada por Almarcha a excepción de Julio Abad, que se presentó bajo el paraguas de la lista presentada por Ferrández Vilella. El nuevo decano será investido en su cargo en el plazo de un mes y se enfrenta a no pocos problemas. El primero, común al resto de colegios, que la Generalitat pague la deuda a los abogados de oficio. Después afrontar la situación de colapso judicial en la que los abogados de Orihuela y Torrevieja desarrollan su trabajo a diario, además de lograr integrar en la gestión colegial a los letrados que ejercen en esta última ciudad, relegados a un papel muy secundario hasta ahora.

Renovación sociológica y tecnológica

Almarcha presentó su candidatura con el objetivo de "dar un aire nuevo y renovado al Colegio de Abogados adecuando la institución al cambio sociológico y generacional que en los últimos años se ha producido en este colectivo". Pretende dignificar la profesión, la formación continuada de los miembros del colegio y la aplicación inmediata de las nuevas tecnologías" y trabajar en la integración de los letrados que trabajan en Torrevieja.