El temporal de frío polar y las lluvias que lo han acompañado han ocasionado importantes beneficios para la agricultura de la Vega Baja, especialmente para las plantaciones de brócoli, alcachofas y patatas tempranas, los principales cultivos actuales de la huerta. El primero cuenta con unas 40.000 tahúllas plantadas, el segundo con 16.000 y el tercero con menos de 1.000. Además las bajas temperaturas han provocado un parón en los cítricos que tendrá consecuencias positivas para la próxima floración de primavera, según explicó el responsable comarcal del sindicato agrario de la Unió, Daniel Martínez.
Lluvias
Otro beneficio importante para la huerta comarcal han sido las lluvias con una cantidad caída de entre 40 y 55 litros por metro cuadrado, equivalente a un riego a manta, señala el Juez de Aguas de Orihuela Jesús Abadía que destacó que las precipitaciones han caído muy lentamente y lo han empapado todo. Han servido al igual, apunta, para lavar las tierras de sales y otros contaminantes que se han ido acumulando en los últimos meses al regar con aguas con altos niveles de salinización.
Los productos hortícolas y de cítricos han aguantado bien en principio las bajas temperaturas, aunque están pendiente de que las heladas no arrasen las cosechas en los próximos días. De momento sólo se han visto afectadas las alcachofas que se han manchado y ennegrecido por el frío aunque la afección depende de cada zona. La temporada para este cultivo ha sido mala primero por las altas temperaturas y ahora por el frío extremo.
La situación meteorológica en España puede provocar que los precios de las hortalizas de invierno que se cultivan en la Vega Baja incluso lleguen a duplicar su precio en el mercado de cara a la exportación, ya que las heladas han tenido consecuencias negativa en otras zonas de España que compiten con Alicante.
En este sentido desde la Corrida de los Tres Puentes de Dolores se señala que en los próximos días se verán con precisión los precios "aunque van a ser muy beneficiosos para los agricultores de aquí". "Pienso que van a subir bastante ya que en otras zonas con más frío como Albacete se han helado los productos", señaló Jesús Abadía.
Río Segura
Por otro lado las lluvias han ocasionado también una importante crecida del caudal circulante por el río Segura que en ocasiones también ha incrementado la carga contaminante al mezclarse las aguas pluviales y las residuales.
