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La Diócesis de Orihuela-Alicante ha enviado 100.000 euros con destino a los afectados por el terremoto de Haití y ha apelado a la solidaridad de los alicantinos para que contribuyan a paliar los efectos causados por este seísmo en la población haitiana.
Tras el desastre ocurrido en aquel país, se ha impulsado una campaña de solicitud de ayuda y solidaridad en toda la Diócesis de Orihuela-Alicante a través de Cáritas Diocesana, en coordinación con Cáritas Española y Cáritas Internacionales, según han informado hoy fuentes del Obispado.
Por petición expresa del obispo de Orihuela-Alicante, Rafael Palmero, se ha puesto en alerta a toda la red de Cáritas Parroquiales para que se pongan de inmediato manos a la obra con el fin de ofrecer y recabar aportaciones y ayuda.
El Obispado ha abierto esta campaña y ya ha destinado 100.000 euros a los damnificados, aunque sigue organizándose la ayuda en la medida de las posibilidades institucionales y personales.
Cáritas Diocesana ha habilitado una cuenta en Caja Mediterráneo (2090-0132-75-0040283637) para recaudar todas las donaciones realizadas por los ciudadanos con destino a los damnificados por el seísmo de Haití.
"Estamos seguros que el corazón compasivo de todos los alicantinos será muy generoso con ese país, que es de los más pobres de la Tierra y que está siendo crucificado por la fatalidad y la injusticia internacional", han manifestado fuentes diocesanas.
Cáritas Haití ha distribuido sesenta tiendas de campaña y productos de primera necesidad en varios hospitales y clínicas de la capital haitiana, según las citadas fuentes.
Además, dispone de varios almacenes de ayuda humanitaria y de un importante equipo de voluntarios, encargado de auxiliar a los damnificados. En una segunda fase se contempla la reconstrucción de infraestructuras.
