La situación de sequía se mantiene en la Cuenca del Segura pese a las últimas precipitaciones, ya que apenas ha habido aportaciones a los embalses, que almacenan 394 hectómetros cúbicos de agua, por lo que se mantiene la prudencia en la cuenca, según informó ayer en rueda de prensa el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), José Salvador Fuentes Zorita.

De septiembre de 2009 a enero de 2010 han caído 128,8 litros por metro cuadrado, frente a los 154,9 del mismo periodo de 2008-2009, lo que supone un 17% menos, y que la cuenca haya comenzado un año hidrológico más seco que el anterior.

Desde octubre hasta ahora ha sido el quinto periodo menos lluvioso de los últimos diez años, comentó Zorita, y explicó que el reciente episodio de lluvias sólo ha venido a paliar uno de los otoños más secos de los que se tiene constancia, lo que unido a los seis años de sequía acumulada, llevan a la CHS a mantener las alertas y controles, así como su política rigurosa de caudales y de prudencia en los desembalses. Las dotaciones a los regantes están limitadas al 75% de sus derechos de riego y sólo se llegaría al 90% cuando mejore la situación, apostilló. Con todo, desde la CHS se indica que las huertas tradicionales tienen garantizado el agua para riego todo el año.

La Junta de Gobierno de CHS se reúne el martes para aprobar estas restricciones en el riego y para constituir la comisión permanente de la sequía y volverá a hacerlo antes de marzo. Zorita indicó que el presente año hidrológico es más húmedo, por ahora, que la media de los últimos diez años, pero sólo en el caso de que se mantuvieran durante la próxima primavera el mismo ritmo que están experimentando en diciembre y enero se podría comenzar a hablar de un cambio de ciclo. Elogió el sentido de la responsabilidad de los regantes ante esta situación, y consideró "irrelevante" que se hayan abierto 24 expedientes por consumo indebido.