El Ministerio de Fomento está dando pasos para ampliar de dos a tres los carriles en cada sentido que tendrá la autovía A-7 a su paso por la Vega Baja. Ayer anunció que está trabajando ya en el Plan de Participación Pública del Estudio de Integración Paisajística en este tramo, que tiene una longitud de 16 kilómetros, y que enlazará la salida de Orihuela y Benferri con la de Monteagudo y Fortuna. Ocho de esos 16 kilómetros discurren por la Comunidad Valenciana y, el resto, por la Región de Murcia. Esta circunstancia obliga a la Demarcación de Carreteras del Estado en Murcia, que es la que lleva adelante el proyecto, a anunciar este estudio de impacto porque así se lo exige el Reglamento de Paisaje de la Comunidad Valenciana. El plazo es de treinta días para formular observaciones y opiniones, tanto para los afectados por el proyecto como para cualquier ciudadano.

El proyecto del tercer carril, que anunció el diputado socialista Carlos González el pasado año, es una necesidad imperiosa para el Ministerio de Fomento habida cuenta que la A-7 soporta un tráfico de más de 4.000 camiones diarios en este tramo de la vía, en su mayoría, buscando como destino la autovía de Madrid. El tráfico pesado tiene su origen, principalmente, en la Vega Baja y en la Región de Murcia, donde los vehículos cargan frutas y hortalizas con destino a los principales mercados. El hecho de que Fomento ya ampliara a tres los carriles en el tramo de Elche de la A-7, donde se enlaza con la autovía de Madrid, demostró la necesidad de una actuación más amplia en esta vía como una solución para agilizar el tráfico y, al mismo tiempo, reducir el número de accidentes que era una de las principales problemas de esta vía.