Más de cuatrocientos mil euros. El Ayuntamiento de Benijófar va a tener que desembolsar esa cantidad para evitar que el nuevo campo de fútbol, inaugurado en la campaña de las municipales de 2007 y que costó más de 1,2 millones de euros, se venga abajo (del todo). Meses después de que se estrenara comenzaron a detectarse hundimientos y grandes grietas, además de aparecer socavones de más de un metro de diámetro en la calles aledañas -aunque no pertenecen a estas obras-. Las grietas, que cruzan de abajo a arriba los muros externos de hormigón, tienen más de 15 centímetros de ancho y en el interior los operarios municipales han tenido que enrollar el césped artificial porque los desniveles que se han producido en el suelo lo estaban dañando. El municipio, de poco más de cuatro mil vecinos, se ha quedado sin su flamante campo y buena parte de la fachada de la calle Antonio Machado, que sigue cerrada parcialmente a la circulación, está apuntaladas desde hace casi dos años, como pudo comprobar este diario. El Ayuntamiento va a tener que hacerse cargo del asunto de forma subsidiaria para evitar que las consecuencias de los desperfectos sean irreversibles. Las empresas que realizaron las obras no responden de las deficiencias que se han detectado y la administración local sólo estipuló un año de garantía desde la entrega.

El Partido Popular (PP) en el Ayuntamiento arremetió en la última sesión plenaria contra la gestión del alcalde Daniel Padilla (PSOE). El edil popular Luis Rodríguez, aseguró que la obra se abordó con prisas para que estuviera concluida antes de la cita electoral y se preguntó por qué no se le exige a la UTE de empresas contratada que se hagan responsables de las deficiencias porque además los propios técnicos han certificado que la construcción no se ajustó al proyecto de ejecución. El PP exigió que, al margen de iniciar el expediente de reparación subsidiaria, se pongan en marcha otras medidas con el fin de "depurar responsabilidades sobre este asunto".

Ilocalizable

Ha sido el propio municipio el que ha publicado en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) el informe encargado a un ingeniero técnico de Obras Públicas, el pasado mes de enero, sobre la situación en la que se encuentran estas dependencias municipales.

La más grave es la que indica que "en base a los ensayos realizados se constata y hace extensible a la totalidad del campo de fútbol la existencia de rellenos de baja capacidad, lo cual, aparte de incumplir lo indicado en el proyecto, es la causa esencial en la inestabilidad del campo de juego y su deterioro". El informe fue publicado en el BOP porque el Ayuntamiento fue incapaz de localizar a una de las dos empresas contratadas, que además está en concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos). Las mismas fuentes se cuestionan además, cómo los técnicos municipales fueron tramitando las certificaciones de obras si desde el principio el proyecto aprobado por la UTE no se ajustaba a lo que estaba previsto.

Buen estado

Pese a ello, tanto el alcalde como el contratista y los directores de la obra hicieron constar el buen estado de las instalaciones en el acta de recepción firmada el 28 de febrero de 2007, según recoge la documentación municipal. Sólo un año después, el 15 de febrero de 2008, se realizó un acta de inspección en la que ya se emplazaba a los contratistas a reparar las deficiencias.

La empresa abordó algunas obras en marzo de 2009, pero ya entonces una técnico municipal hablaba de "defectos estructurales ocultos de mayor entidad" para explicar el hundimiento del terreno. El grueso de las obras del campo de fútbol supuso una inversión municipal de 987.159 euros. Los vestuarios y las gradas de estas dependencias costaron otros 205.000 euros. El Ayuntamiento va a realizar de forma subsidiaria la reparación del campo con un coste de 402.000 euros. Un dinero que por cierto saldrá de la segunda remesa de los fondos estatales del Gobierno, el denominado Plan E. Las mismas fuentes de la oposición lamentaron que el Ayuntamiento haya contratado a una de las dos empresas responsables de este "desaguisado", Pavimentos Asfálticos del Mediterráneo (PAM) para realizar ahora la nueva construcción de un vestuario con una subvención de la Diputación.

Padilla dice que estará reparado en tres meses

Para el equipo de gobierno socialista las graves deficiencias que presenta el campo de fútbol y las obras para solucionarlas son su «principal problema» en el actual mandato, según reconoció en el último pleno ordinario el alcalde Daniel Padilla, quien, sin embargo, no quiso responder a la batería de preguntas de la oposición sobre esta cuestión.

Padilla anunció a este diario que las obras de reparación se prolongarán durante tres meses para llevar a cabo un pilotaje de refuerzo del terreno de juego. Una de las causas de los hundimientos de tierra se detectó mucho después de que se concluyeran las obras. Una de las tuberías de agua subterráneas ubicadas bajo el terreno de juego presentaba una fuga y socavó el terreno durante meses». Padilla dijo que la empresa que actuó sobre el terreno fue la que ha suspendido pagos y no Pavimentos Asfálticos del Mediterráneo, que es la que supervisó la actuación y en la que el propio Ayuntamiento ha vuelto a confiar otras obras. El primer edil aclaró que exigirá responsabilidades sobre lo sucedido.