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La Guardia Civil de Alicante ha detenido a un joven de 19 años como supuesto autor de un delito de maltrato y abandono de animales, tras hallar dos caballos que habían estado en una caseta de pequeñas dimensiones y que sufrían extrema desnutrición y problemas de movilidad, entre otras patologías.

Los animales habían vivido en una caseta de aperos de reducidas dimensiones y en una situación higiénico-sanitaria desfavorable, ubicada en una finca del municipio alicantino de Daya Vieja, según han informado hoy fuentes del Instituto Armado en un comunicado.

La detención del joven, que se produjo el pasado día 15, es fruto de la investigación que abrió el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil tras tener conocimiento de la existencia de esa finca, donde, al parecer, habían estado viviendo caballos y burros en unas condiciones pésimas.

Sin embargo, cuando los agentes localizaron su emplazamiento y se personaron allí para comprobar los hechos, los animales ya no se encontraban en la finca, si bien una inspección ocular constató que la habitabilidad y la situación higiénico-sanitaria de las instalaciones eran desfavorables.

El SEPRONA averiguó luego que dos caballos procedentes de la citada finca habían sido acogidos por una asociación protectora de caballos y ponys fundada por personas de nacionalidad británica asentadas en España, previo pago de 300 euros.

Un examen veterinario de los animales determinó que presentaban caquexia (extrema desnutrición), alteraciones cutáneas y problemas ortopédicos severos, causados probablemente por las condiciones de falta de espacio para moverse en la caseta de aperos donde habían estado y la carencia de tratamiento adecuado.

Tras esta exploración, uno de los caballos tuvo que ser ingresado el pasado 22 de junio en el Hospital Policlínico Veterinario de San Vicente del Raspeig (Alicante), aunque fue dado de alta el 12 de julio, después de haber recuperado 18 kilos de peso.

Además, el SEPRONA tuvo conocimiento, a través de un informe de la Policía Local de Daya Vieja, de que el 6 de diciembre del año pasado murió un burro en la misma finca a consecuencia de diversas patologías y la caída a una acequia, que le produjo la inmovilización de las extremidades posteriores.

El informe veterinario del animal muerto era también concluyente: existían patologías previas al fallecimiento que hubieran precisado de atención veterinaria, la postración e incapacidad que presentaba el burro eran de urgencia y las condiciones en las que se hallaba no eran apropiadas para su especie, por lo que había peligro de lesiones graves.

Según el SEPRONA, todo ello ponía de manifiesto el desconocimiento del propietario de los animales sobre su estado de salud y condiciones para su bienestar, bien por desconocimiento o por pasividad ante la situación.

Por estos hechos, los agentes procedieron a la detención del joven como supuesto autor de un delito de maltrato y abandono de animales, quien ha sido puesto a disposición judicial. EFE

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