La Arciprestal de San Martín está de aniversario. Ayer se cumplieron treinta años desde que un Real Decreto declaró el edificio del siglo XVI Monumento Histórico Artístico Nacional. La callosina Carmen García Sorribes, en aquel entonces concejala de Cultura, jugó un papel crucial en la consecución de un reconocimiento que supondría un atractivo más para visitar el rico patrimonio cultural de esta localidad.

Fue en 1978 cuando, durante la celebración del cuarto centenario de la conmemoración de la independencia del municipio respecto a la ciudad de Orihuela, se gestó la iniciativa para conseguir la declaración de la Arciprestal como Monumento Histórico Artístico Nacional. El reconocimiento llegaría un año más tarde y gracias principalmente a la intervención de tres figuras callosinas: la edil de Cultura, el sacerdote José María García Bernabé y el cronista Antonio Ballester.

Este templo es hoy el edificio de mayor valor histórico y arquitectónico de Callosa de Segura, un monumento que alberga diferentes estilos artísticos como el gótico, el renacentista, el barroco y el neoclásico y en torno al cual se celebran cada año varias de las efemérides más importantes de la historia del municipio.

Así, la historia de Callosa continúa desarrollándose hoy en torno a un monumento que siendo la bandera de la riqueza patrimonial del municipio, continúa a la espera de que reparen su campanario, cubierto con una red de seguridad desde hace más de cinco meses por el desprendimiento de parte de su cornisa.