San Isidro entregó ayer en la Conselleria de Urbanismo para su estudio y aprobación definitiva su primer Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que crea suelo industrial y urbano porque no queda ya un solo metro en el municipio, según destacó el alcalde, Fernando Morales (PSOE), quien añadió que "espero que se apruebe sin mirar si gobierna uno u otro partido y que no se demore innecesariamente, ya que para aprobarnos un plan parcial de 30.000 metros cuadrados de suelo urbanizable han tardado seis años". Entre las novedades más relevantes que introduce este documento urbanístico está destinar 872.000 metros cuadrados a suelo urbanizable industrial. Con ello el Ayuntamiento busca "unir" los polígonos de San Isidro y La Granadina, pero además también se reservan 127.804 metros cuadrados de suelo para la Zona de Actividad Logística (ZAL) que tanto reclaman a la Generalitat este y otros ayuntamientos de la Vega Baja.

Por otro lado, el área de Urbanismo que dirige José Andrada ha reservado 500.000 metros cuadrados de suelo para la plataforma del AVE y se plantea construir una circunvalación que enlace la autovía A-7 con la autopista AP-7 para que el tráfico no atraviese el casco urbano ni el polígono industrial. De este modo, el Ayuntamiento entiende que se creará una infraestructura que dará mayor comodidad a los conductores que quieran pasar de una carretera a otra (una operación necesaria para enlazar, por ejemplo, Murcia con Torrevieja).

Crecimiento urbano

En cuanto al suelo urbano residencial, "el crecimiento del municipio se va a realizar hacia el norte, el este y el oeste del casco urbano", según el alcalde y el concejal. Se incrementará, de hecho, en 421.000 metros cuadrados y "se van a respetar las tipologías de construcción existentes en este momento, con viviendas de planta baja más una altura o dos alturas.

Desde el Ayuntamiento de San Isidro se señaló ayer que "el color que sigue predominando es el verde: el suelo no urbanizable agrícola (con más de tres millones de metros cuadrados) y el no urbanizable común (que supone más de dos millones y medio de metros cuadrados)". Esta planificación urbanística, que define cómo crecerá el municipio, se ha diseñado con un horizonte de quince a veinte años de ejecución, concretaron desde el consistorio.