La Catedral de Orihuela recibió ayer la visita de tres grupos procedentes de Elche, Redován y de la partida oriolana de El Escorratel con motivo del Año Jubilar proclamado con motivo del quinto centenario de la seo. Miembros de la parroquia de Santa María de Elche peregrinaron hasta la sede de la Diócesis Orihuela-Alicante para asistir a la misa jubilar que ayer se celebró entre sus muros. La peculiaridad de la jornada la pusieron las voces de la Capella del Misteri d'Elx. Dirigidos por el Mestre de la Capella, José Antonio Román, y acompañados por el órgano de Francisco Javier González, los miembros de la coral interpretaron algunas piezas de su repertorio, como el "Sanctus", "Salve Regina del apostolado", "Ternari" y el "Gloria Patri".

De este modo, un pedazo del Misteri d'Elx, declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, se trasladó a la Catedral oriolana para celebrar el 500 aniversario de la creación de la Diócesis Orihuela-Alicante. Asimismo, algunos miembros de la parroquia de San Miguel de Redován, municipio situado a unos 15 kilómetros de Orihuela, también peregrinaron para obtener el jubileo, así como los vecinos adscritos a la ermita del Sagrado Corazón de El Escorratel.

La llegada de estos grupos de fieles a la seo oriolana estuvo acompañada también de petardos y cohetes que anunciaron su entrada a la Catedral después de peregrinar hasta ella. La Catedral celebra su quinto centenario, pues en 1510 fue remitida la bula papal que otorgaba el rango catedralicio a la Colegiata del Salvador.

La concesión de una diócesis propia fue una reivindicación elevada durante siglos por la ciudad de Orihuela, que hasta el siglo XVI dependía de Cartagena en los asuntos religiosos.