La provincia se volcó un año más con el Domingo de Ramos, y las palmas volvieron a inundar calles y plazas por la geografía alicantina para dar la bienvenida a la Semana Santa.

Las calles de Benidorm se llenaron ayer para acoger la procesión litúrgica de las Palmas en la celebración del Domingo de Ramos. Todas las parroquias de Benidorm acogieron la tradicional bendición de palmas y, como marca la tradición, a las once de la mañana, y tras hacer lo propio, partió la procesión de la parroquia de San Jaime y Santa Ana. El recorrido avanzó por las calles del casco antiguo, bajando por la Santa Faz al Paseo de la Carretera, Alameda, Mayor y plaza de San Jaime. Después se oficiaría la santa misa, y ya en la tarde, se oficiaría otra misa en el mismo templo, a intención de la Cofradía Nuestro Padre Jesús de Nazareno, teniendo lugar la primera predicación del triduo que todos los años celebra. Éste estuvo a cargo del reverendo Luis López Hernández.

En La Vila Joiosa, el Domingo de Ramos arrancó en la capilla de la Santísima Trinidad de la Fundación Hermanos Aragonés, donde la Cofradía de Jesús Triunfante elevó su imagen y, junto al clero, Junta de Cofradías, miembros de la Corporación y fieles, bajaron en procesión al nuevo parque de la desembocadura del río Amadorio, lugar donde serían bendecidas las palmas y ramos. Tras la bendición, la procesión continuó por el paseo marítimo para luego subir por el Casco Antiguo hasta la Parroquia de la Asunción. Hoy, la localidad continúa con sus actos religiosos, a las 21.30 horas, con la procesión de Nuestra Señora de la Caridad, conocida como la Procesión de los Siete Dolores que transcurre por las calles del Casco Antiguo, a cargo de la Cofradía de la Caridad, y contará con la actuación del Coro Rabinos de Crevillent.

Alcoy también celebró ayer la bendición de los ramos en cada una de las parroquias de la ciudad. Sin embargo, y como viene siendo habitual durante los últimos años, son muchos los alcoyanos los que optan por acudir al parque de La Glorieta para participar en esta celebración que abre la Semana Santa. El párroco de San Mauro y San Francisco, Vicente Balaguer, fue el encargado de bendecir las palmas y los ramos de olivos desde el templete que hay en este céntrico parque.

Medio Vinalopó

La bendición de Las Palmas, paso previo a la procesión, se produjo en Elda siguiendo la más estricta tradición. Las puertas de la iglesia de La Inmaculada se llenaron de cientos de personas, una comitiva que se fue multiplicando a medida que la procesión fue avanzando por las calles de la localidad. La marcha la encabezó una representación viviente de Jesús de Nazaret a lomos de una burra, conmemorando su entrada en Jerusalén. La música de esta procesión corrió a cargo, también siguiendo las pautas habituales, por la banda de tambores y cornetas de la cofradía Nuestro Padre Jesús Nazareno y Santo Calvario. Pese a una pequeña "desbandada" a la altura de la Plaza Mayor, en la recta final del recorrido, la participación se mantuvo alta hasta el final, cercanas ya las dos de la tarde, en la iglesia de Santa Ana.

Unas 600 personas participaron en la procesión del Domingo de Ramos en Monforte del Cid. En las escaleras de la Iglesia Nuestra Señora de las Nieves el párroco llevó a cabo la tradicional bendición de los ramos, para a continuación proceder al recorrido entre la Plaza de España y la Plaza de San Pascual. Una vez finalizado el recorrido, tuvo lugar una misa.